Nos situamos en los comienzos del siglo XIX, más concretamente en el año 1814, Zamora era una ciudad en la que la guarnición militar era numerosa y por tanto convivía con la población civil un importante número de soldados y oficiales. Entre otros Cuerpos del Ejército se encontraba el Regimiento de Caballería de Lusitania, una agrupación militar que ya entonces tenía más de cien años de antigüedad y que al día de hoy pervive con más de trescientos años de veteranía, con su histórico nombre, en Valencia, como "Regimiento de Caballería Ligera Acorazado Lusitania número 8".

Hay una curiosa anécdota que relaciona al Ayuntamiento de Zamora con el Regimiento de Caballería Lusitania, de guarnición en aquellos tiempos en Zamora. Los hechos, que no tuvieron mayor importancia que un pequeño alboroto en el que tomaron parte un grupo de oficiales y un edil municipal, con la consiguiente intervención del alguacil mayor, dieron lugar a que el asunto fuera tratado en una sesión del Consistorio, de la que se levantó el acta oportuna que consistía en dar cuenta del incidente ocurrido en el Teatro Cómico entre el caballero capitular que presidía la función y un grupo de oficiales del Regimiento de Caballería Lusitania, de guarnición en esta ciudad. Por encargo de dicho capitular, el alguacil mayor fue al palco en el que se encontraban los militares alborotando para tratar de poner fin a sus desmanes y se produjo un enfrentamiento verbal entre este representante de la autoridad municipal y un capitán que resultó ser el hijo del coronel jefe del Regimiento. Esto motivó la visita del señor corregidor al jefe militar para exponerle las quejas de lo ocurrido y pedirle una satisfacción en nombre de la ciudad. El coronel explicó que había arrestado a su hijo y al otro capitán que lo acompañaba y que estaba dispuesto a acudir con una comisión compuesta por la oficialidad de su Regimiento a la Casa Consistorial a dar la satisfacción competente.

De este asunto concluimos que en Zamora existía por entonces un teatro conocido como "Teatro Cómico"; que el cuerpo municipal encargado del orden en la ciudad era el de "alguaciles"; que a los concejales representantes de la Corporación municipal se les denominaba "caballeros capitulares", y que era una época en la que el contingente militar era predominante, porque Zamora había estado invadida hasta el año anterior por los franceses durante la Guerra de la Independencia. Aunque la invasión nos había dejado en unas condiciones económicas muy precarias, se celebraba con regocijo la marcha del invasor y el regreso del rey Fernando VII.