Sigo desde hace algún tiempo el proyecto entreParéntesis, promovido por la Compañía de Jesús en España. A través de su página web, las redes sociales y foros presenciales esta iniciativa trata de promover el debate y la reflexión generando "un espacio de diálogo y encuentro fronterizo con las culturas y las religiones de nuestro tiempo".

En una sociedad con tendencia clara a la polarización -blanco o negro, izquierda o derecha- y a la superficialidad, reconforta encontrar un espacio donde, desde la fe católica, se abren caminos para el encuentro a través del debate constructivo y el compromiso social. Para que haya un verdadero encuentro con el interlocutor, aclara su equipo, es importante poner entre paréntesis los propios prejuicios. También es crucial empaparnos de los problemas de nuestro tiempo y forjar una idea propia de los mismos a través del análisis sosegado, que sea coherente con el Evangelio.

Las religiones en el espacio público (situarse en la frontera entre el "nosotros" y el "vosotros"), justicia y solidaridad y cultura digital son las tres etiquetas básicas con las que se clasifican los artículos que diariamente se publican en su página web. La misericordia, la economía, la ecología y la educación son algunos de los temas de las últimas actividades de este proyecto que no se dirige en exclusiva a creyentes sino que es parte de su espíritu que "las personas no creyentes puedan sentirse cómodas, aportando su visión y escuchando una voz eclesial autorizada y creíble".

Esta apertura al mundo encaja por un lado con esa llamada del papa Francisco a salir de nosotros mismos hacia las periferias, ya no sólo las geográficas sino también a las fronteras de la injusticia, las del pensamiento y las de la ignorancia y por otro lado con una interdisciplinariedad que enriquece el enfoque y permite al cristiano tener presencia pública en las cuestiones más importantes de su tiempo, una vez que cualquier rastro de la faceta espiritual o trascendente del hombre ha sido eliminado del debate público.