Desde hace mucho tiempo la «democracia» ha sido centro de debates y luchas políticas. En nuestro siglo, todo el mundo, incluidos los más crueles tiranos, apela a ella. Democracia, bonita palabra de origen griego, que significa poder del pueblo. Pero, ¿en qué país, existe realmente el poder de pueblo? Es cierto que figura en todas las constituciones de los llamados países «democráticos» con el ostentoso título de soberanía del pueblo. Sin embargo, esta soberanía popular, este poder del pueblo ha resultado ser en múltiples ocasiones un bonito discurso, pero sin fundamento, o simplemente una farsa. Esto ha venido sucediendo en nuestro país y en otros países europeos «democráticos» de nuestro entorno, como recientemente hemos podido comprobar en Grecia, donde el «poder del pueblo» ha sido arrebatado, una vez más, por unos dirigentes sin escrúpulos que utilizan la democracia para robar, engañar, traicionar y empobrecer al pueblo soberano. Lo único que el pueblo puede hacer en las actuales democracias es votar, aunque ya no sirva para nada, pues salga quien salga elegido, hace caso omiso del mandato que el pueblo expresa en las urnas.