Vayan preparando otra docenita de «Plaza de España», por favor. Solo probamos los dos primeros episodios, pero es que están riquísimos. Y una ración de doce capítulos de «Plaza de España» no nos va a dar ni para un diente. Ya sabemos que lo habitual es esperar a terminar una ración antes de pedir otra por si acaso uno se cansa, pero es seguro que la nueva serie de La 1 para la noche del lunes no nos van a cansar. Es ligera, crujiente, tiene buenos ingredientes, está bien cocinada, salpimentada con gusto y deja buen sabor de boca. Y, encima, cada capítulo apenas dura media hora. Con lo que cuesta terminar esas enormes raciones de otras series españolas con capítulos de hora y media, que no sabes si te hartas porque te cansas de ellas o te cansas ellas porque te hartaron antes.

Tienen buen ojo en La 1 para vender sus nuevos platos. Cuando en verano otras cadenas ofrecen productos recalentados o fritanga en aceite rancio, en La 1 cocinan productos dignos, el paladar lo agradece y, así, luego, cuando vienen meses más competitivos los espectadores pedimos más de eso que tanto nos gustó en verano. Lo hicieron el año pasado con «Los misterios de Laura», que triunfó, y lo están haciendo este año con «Plaza de España», que ya el día de su estreno lo petó.

Antes de terminar deberíamos referirnos a que el espíritu berlanguiano está tan presente en «Plaza de España» (que nos faltó oír cómo alguien decía «austrohúngaro»), que recuerda al gran Rafael Azcona, a Miguel Gila, a Tono, a Miguel Mihura y a Jardiel Poncela. No hace falta. Basta con pedirles que estén atentos el próximo lunes por la noche para, tras ver dos nuevos episodios de la mejor serie del verano, pidamos juntos a TVE que nos prepare otra docenita antes de que se acabe la ración que nos está sirviendo. Seguro que estarán encantados de poder contestarnos «¡Oído cocina!».

www.antoniorico.es