Eso del "victimismo", de regodearnos en el papel de mártires, está claro que no funciona, porque nos llaman llorones y encima se ríen de nosotros. Pero de resignación, nada. No hay que conformarse de ninguna de las maneras. Hay que seguir protestando, dando el tostón a los que mandan y exigir que los gobiernos se pongan las pilas cuando de la provincia de Zamora se trata. Si la realidad diaria no fuera suficiente para saber cómo estamos, cada nuevo indicador que se conoce nos sitúa más en el fondo.

Hace unos días era el nada halagüeño informe del Consejo Económico y Social. Hoy, dos datos fundamentales para medir la riqueza y el desarrollo provincial, el producto interior bruto y la renta disponible, últimos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, ponen en evidencia en esta Comunidad Autónoma, en Castilla y León, que los ricos cada vez lo son más y las provincias pobres como ésta no levantan cabeza. En renta bruta, un zamorano dispone al año de 3.000 euros menos que un burgalés y 2.000 menos que un vallisoletano. Y el PIB de Zamora, con un índice del 75,8%, está nada menos que a 35 puntos del de Burgos, que supera el 110%.

A ver quién tiene el cuajo de quedarse quieto o de mirar para otro lado -hablo de políticos, fundamentalmente- con estos datos en la mano. El secretario general de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, califica esta divergencia de gran disparate y denuncia que «no puede ser que Zamora, por poner la provincia del oeste regional con los peores parámetros económicos y sociales, parezca de otra comunidad». Porque, lejos de corregirse la tendencia, los indicadores demuestran cada vez más que la región está dividida en dos, con un oeste pobre de solemnidad y en franco desequilibrio frente al resto del territorio autonómico.

Añade el sindicalista que si esta diferencia de renta y riqueza entre provincias ocurriera en Castilla y León respecto al resto de España, no le cabe duda de que estaríamos en pie de guerra contra el Gobierno central "y con razón". ¿Nos invita a tirarnos a la yugular del Gobierno autonómico? Pues va a ser que sí y también con todos las argumentos de nuestra parte.

De momento, el señor Prieto reclama a la Junta decisión para aplicar una estrategia regional que refuerce las inversiones en las provincias más retrasadas y que dé contenido en proyectos y dinero tangible al cacareado Plan de Convergencia Interior, que tiene un enunciado muy pomposo pero que no arroja resultados visibles. Es la discriminación positiva que tantas veces hemos reclamado para Zamora -y el presidente de los empresarios lo recuerda a menudo- y, de paso, para todo el oeste autonómico? Salvo que entre sus planes esté echarnos de la comunidad y aceptar una autonomía diferenciada para el Reino de León, que no creo. Algo tendrá que hacer el Gobierno más próximo, con plan de convergencia interior o con los instrumentos que quiera, pero hace falta una actuación de choque para que el deterioro económico de estas provincias no siga al galope. No era mala idea, en su planteamiento inicial, el Plan del Oeste de los otros, de los socialistas, que tampoco nos está sacando de pobres, con independencia de que la Junta haya jugado y juegue a la contra.

La situación es tan alarmante que requiere que todos tiren de la cuerda para el mismo lado y lo hagan además con ganas. «Hay que hacer algo contundente ya y hacerlo con el consenso de todos, del Gobierno, de la oposición y de los agentes sociales». Y nosotros exigirlo con todas las fuerzas y la convicción de que no nos resignamos a ser los últimos en casi todo.