España acabó 2010, tercer año de la crisis, con nuevo récord de paro: 4.696.600 ciudadanos en el desempleo. El país sigue destruyendo empleo, aunque con mucha menos intensidad que durante los episodios más duros de la Gran Recesión y con algunas regiones dando las primeras señales estadísticas de recuperación.

La Encuesta de Población Activa (EPA), divulgada ayer, arrojó un aumento del paro mayor del previsto por algunos observatorios y vino a certificar que la crisis no ha tocado fondo, por lo que no se puede dar por concluido el duro ajuste del mercado de trabajo que comenzó en 2008. En palabras del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, «estamos en el punto final», en vísperas de que España vuelva a crear empleo neto, algo que, según el Ejecutivo, ocurrirá a partir del segundo semestre del próximo año. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha descartado que la tasa de paro registre «grandes» repuntes este año, y ha limitado eventuales incrementos a la evolución de la población activa.

«No va a haber grandes fluctuaciones hacia arriba (de la tasa de paro), pero depende más de la evolución de la población activa que del número de parados», explicó Campa en rueda de prensa para valorar los datos de la EPA del último trimestre de 2010.

Por el momento, la encuesta oficial que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) da a entender que la recuperación se asoma por las comunidades autónomas con más potencia económica, las de perfil industrial más pronunciado y las más abiertas al exterior, conectadas al despegue que sí se está produciendo en algunas otros países europeos (Alemania, principalmente) y en los llamados mercados emergentes. Madrid, Cataluña y, sobre todo, el País Vasco dejaron de perder empleo en el cuarto trimestre de 2010 o sufrieron retrocesos poco relevantes (-0,09%, en el caso catalán). Tal resultado significa que esas tres comunidades autónomas, que representan juntas el 45% del producto interior bruto (PIB) nacional, están comenzando a tirar. En el extremo opuesto, Andalucía y Canarias se han colocado a un paso del 29% de paro. La destrucción de empleo en 2010 afectó a la industria y la construcción, donde se perdieron 58.100 (-2,1%) y 230.200 (-12,7%) empleos, respectivamente. Por el contrario, los servicios crearon 28.600 puestos de trabajo en 2010, un 0,2% más, mientras que loa agricultura generó 21.900 empleos (2,8%).

Con la economía estancada o cercana al estancamiento, la reforma laboral, vigente desde septiembre, no parece haber tenido impactos favorables relevantes ni en la cantidad ni en la calidad del trabajo.