Bajo un sol de justicia, y consciente de lo que se podía encontrar, la expedición del Real Burgos ha viajado este sábado al Ruta de la Plata para disputar un partido ante el Zamora CF ya suspendido previamente. Ajeno a la resolución federativa, el conjunto castellano, con su presidente Juan Antonio Gallego a la cabeza, se ha encontrado el estadio cerrado. Ni el equipo rival, ni los árbitros. Nadie esperaba al equipo.

No en vano, la Territorial acató la orden de la Española y expulsó al Real Burgos del campeonato el pasado jueves tras admitirle apenas una semana antes. La medida cautelar emitida por el Juzgado de Valladolid, en principio, le había otorgazo plaza en la competición, pero el organismo federativo nacional dijo no.

De este modo, el Zamora CF jugará mañana en León ante el Júpiter y el Real Burgos finalmente hizo el viaje en vano, aunque su presidente prometió seguir dando batalla contra lo que considera "un delito" y frente a "los bolcheviques de la Federación".