Fernando Alonso, que alcanzó el quinto puesto en la parrilla de salida de la 101 edición de las 500 Millas de Indianápolis, se mostró satisfecho con el cambio de motor que hizo su equipo de Andretti Autosport Honda, pero reconoció que todavía quedaban detalles que mejorar.

"Ha sido increíble el trabajo que hizo el equipo en tampoco tiempo, pero creo que todavía tendremos que mejorar algunos aspectos del coche", declaró Alonso al concluir su participación en la prueba de clasificación, conocida como "Fast Nine".

Alonso logró el mejor registro en los entrenamientos de la mañana y cerró con una velocidad media de 231.300 millas por hora (372.241 kilómetros por hora).

El debutante en la mítica carrera, que llevará el número 29, marcó una velocidad de 231.113 millas por hora en la primera vuelta, 231.440 en la segunda, 231.475 en la tercera y 231.171 en la cuarta. Buenos registros tratándose de un debutante.

El piloto español, que salió a la pista tercero en orden inverso al tiempo registrado en la primera jornada de clasificación, cuando hizo séptimo, estableció el mejor promedio de velocidad entre los primeros cinco que completaron las cuatro vueltas a la pista del circuito oval de Indianapolis Motor Speedway.

Pero luego vio como los mejores clasificados de la primera jornada volvieron a presentar monoplazas más competitivos que el suyo y con mayor punta de velocidad, el gran problema que ha tenido hasta ahora su coche.

"Ha sido una buena jornada, me sentí bien en los entrenamientos previos a la clasificación final y todo fue mucho mejor que en la primera jornada", comentó Alonso, bicampeón de Formula Uno, que hace su debut en la modalidad de la IndyCar.

Dijo sentirse cómodo con el ambiente que se ha dado en toda la fase de entrenamientos y de clasificación, lo que le ha permitido conocer y adaptarse con rapidez a las condiciones de la pista.

"Como es lógico todo lo que hemos hecho hasta ahora ha sido sin público y el próximo domingo el escenario será el mismo, pero con un ambiente completamente distinto cuando estén todas las gradas llenas de aficionados. Estoy seguro que las emociones serán diferentes", afirmó el español en el día de ayer.

Alonso reiteró una vez más que cada sesión que ha tenido ha sido un aprendizaje permanente con todo lo relacionado al mundo de la IndyCar y estaba listo para realizar la mejor carrera posible.

"Todos sabemos lo que puede pasar en una carrera y lo importante es que ya tenemos un coche competitivo que podemos mejorar de cara al gran día", valoró Alonso, quien admitió que todo lo que ha logrado su equipo hasta ahora "es para sentirnos contentos por el gran esfuerzo realizado".

Alonso todavía tendrá, como el resto de los 33 pilotos que van a competir en la prueba, una jornada más de entrenamientos que será el próximo viernes, 48 horas que de inicio la carrera.

Esa última oportunidad de entrenamientos será de gran importancia para Alonso, dado que ahora trabajará con todo lo asimilado durante la exigente semana de preparación y podrá analizar cada aspecto de la cara a la estrategia que vaya a desarrollar durante la carrera.

Por su parte, Rob Edward, máximo responsable del equipo Andretti Autosport, explicó que tanto ellos como Honda vieron que había cosas del motor del monoplaza que Alonso utilizó en la primera sesión de clasificación que no les gustó y de ahí que decidiesen cambiarlo para la segunda del "Fast Nine".

"Como es lógico lo importante es tener una buena carrera y darle toda la seguridad al piloto, de ahí nuestra decisión que la mejor cosa que podíamos hacer era el cambio de motor", valoró Edwards.

Edwards, al igual que Alonso, se mostró convencido que todavía tienen margen de mejorar antes de del día de la carrera.