El Club Baloncesto Zamora encara una semana clave para conocer su futuro deportivo en la temporada 2014-2015. Tal y como explicaron desde la entidad, el 4 de julio es la fecha límite señalada por la Federación para inscribir a los equipos en categorías nacionales, y durante estas jornadas se celebrarán las reuniones con los diferentes patrocinadores para cuadrar cuentas y decidir si se presenta o no la cuota de inscripción y el aval correspondiente.

Desde la entidad confían en que existan prórrogas a lo largo del verano como ha ocurrido en los últimos años, pero la idea del club zamorano es tomar una decisión en firme esta misma semana.

Después de la primera toma de contacto, la sensación que existe es que se va a poder estar de nuevo en la línea de salida, siendo un año más el único equipo que participaría en todas las ediciones que se han disputado de la Liga EBA, pero aún quedan flecos por cerrar antes de tomar esa decisión.

Desde la Federación se ofreció al club la posibilidad de participar en la LEB Plata, al haber participado en la Fase de Ascenso y probablemente no completar las plazas en dicha liga pero la idea ha sido rechazada por la directiva al no encontrar los apoyos económicos que se necesitaría para esa categoría (65.000 - 70.000 euros más que en Liga EBA).

Así pues, la intención es continuar la línea ascendente que se ha seguido en las últimas temporadas y, si es posible, mejorar el extraordinario resultado conseguido hace poco más de un mes, con la clasificación por primera vez en 20 años, a una fase de ascenso.

Aunque tiempo habrá más que suficiente para hablar del proyecto deportivo (la FEB ha marcado el inicio de la Liga EBA para el 9 de noviembre), la sensación que existe en el seno del club blanquiazul es que habrá que rehacer el equipo prácticamente desde cero.

Asimismo, es probable que varios de los jóvenes jugadores que han brillado esta temporada pasada encuentren acomodo en ligas superiores o equipos de la misma liga con mayor capacidad económica. De cualquier forma, la primera opción pasará por intentar al menos retener a la mayoría de ellos, ofertando una vez más una formación y progresión más allá de lo económico.