A día de hoy el aval no está conseguido. Así de explícito y de claro fue el presidente del Zamora CF quien reconoció que a falta de dos días para que finalice el plazo marcado por la Federación Española, el club rojiblanco sigue sin tener en su poder la garantía obligatoria de 125.000 euros para salir a competir en Segunda División B. A este respecto, Segismundo Ferrero comentó que tanto él como sus compañeros de junta llevan muchos días buscando esos apoyos que podrían salvar a la entidad del descenso administrativo a Tercera División pero ese trabajo no está dando sus frutos por el momento aunque confirmó que insistirán en ello. «Ahora mismo no hay nada y todos seguimos buscando pero por el momento no hay una solución clara». El tiempo pasa y corre en contra de los intereses rojiblancos aunque los mandatarios continúan firmes en su llamamiento a «empresas, entidades e instituciones» que puedan ayudarles a solventar «un peldaño» que cada jornada que pasa se hace más grande.

Tres inquilinos de la planta noble estuvieron ayer reunidos con la alcaldesa de la capital, Rosa Valdeón, quien mantuvo el mismo discurso ya anunciado días atrás y es que el Ayuntamiento no avalará esa cantidad y se ciñen a la subvención anual que otorgan al club, la cesión del Ruta de la Plata ,con parte del mantenimiento, y la posibilidad que les ofrecen de explotar el estadio para obtener recursos, aunque sin descartar otras ayudas futuras si la situación económica a nivel general mejora. Es un nuevo «no» que recibe el mandatario a su petición pero por el momento se mantiene firme en su convicción de que «no podemos permitir que el Zamora CF se venga abajo. Hay que transmitir ilusión a pesar de las dificultades. Tenemos que conseguir salvar este escollo», reiteró, aunque lo cierto es que sus ideas también se acaban.

Ante este panorama a los directivos les espera un fin de semana complicado en el que tendrán que decidir si finalmente avalan ellos mismos con bienes personales, pero a este respecto tampoco hay nada decidido. «La situación de cada uno es personal y nadie quiere poner un piso en vilo. Para salvar al Zamora CF se hacen muchas cosas pero quedarte sin vivienda?» apuntó Segismundo Ferrero que también se mantiene inflexible en su idea de que el club es algo de todos «no solo del presidente».

Llegados a este punto y descartada la idea de que fueran las instituciones las que avalaran o que se supeditaran los 700 primeros socios a cambio de esta garantía sin que exista un patrimonio u otro tipo de bien inmueble de por medio, parece que solo queda un milagro o que los responsables pongan alguna de sus propiedades aunque fuese por unas semanas o meses a la espera de que entrara dinero en las arcas.