El presidente del Zamora CF estalló ayer para reprobrar duramente la actitud de sus jugadores en el partido contra el Mirandés (4-0) y al tiempo contra la Junta de Castilla y León que ha discriminado al club rojiblanco en el reparto de sus subvenciones. «Algunos jugadores no fueron, ni siquiera de paseo a Miranda. Tuvieron una actitud que no se puede permitir. Si por las buenas nadie tira del carro, tendrá que ser por las malas», advirtió. Casas descargó además sus críticas sobre el director general de Deportes de la Junta, Miguel Ignacio González, al que acusó de «permitir el fraude a algunos clubes» y aseguró que «ha demostrado que no está capacitado para desempeñar el cargo que ocupa».

El presidente José María Casas afrontó ayer los dos frentes conflictivos que tiene abiertos en estos momentos, por una parte, la situación deportiva del equipo, que ha vuelto a agravarse tras la abultada derrota ante el Mirandés, para lo que mantuvo conversaciones con el entrenador y representantes de la plantilla; y por otra parte, afrontó la polémica discriminación de la Junta de Castilla y León en el reparto de sus subvenciones, mantiendo una entrevista con el delegado territorial, Alberto Castro. En esta última reunión Castro se comprometió a exponer la preocupación del Zamora CF tanto al director general como a la propia consejera, María José Salgueiro. Sin embargo, las esperanzas de que pueda encontrarse una solución al desmedido recorte del 30% aplicado a la subvención del Zamora, son muy escasas porque en el seno del gobierno regional no se quiere admitir el errror y la única salida parece ser el trabajar para que en el futuro se cambien los criterios del reparto: «Nos vamos a quedar con cara de tontos cuando tenemos toda la razón del mundo», aseguró José María Casas en declaraciones a este periódico.

El primer paso que dará la directiva será remitir una carta a la consejera exponiendo el malestar que existe, en la que se denunciará «la diferencia de criterios que ha existido y explicando que nos sentimos marginados -añadió Casas- porque a unos se nos ha tratado como ciudadanos de Quinta o Sexta y otros son de Primera, para la Junta».

El presidente rojiblanco exige responsabilidades al director general de Deportes con el que mantuvo una agria conversación el pasado viernes de la que no sacó nada en limpio, según él mismo reconoció: «No ha hecho bien su trabajo, lo ha hecho muy mal. Si la Junta dispone de un 20 por ciento menos de dinero, ese mismo recorte debe aplicarse a todos los clubes y nosotros no tendríamos entonces nada que objetar. Sin embargo, no podemos entender que a nosotros se nos reduzca la ayuda en un 30 por ciento, y a la Ponferradina, en un 10. Además, el CB Zamarat se le incrementa la subvención un 65% y cobrará 43.000 euros por los 51.000 que recibiremos nosotros».

Casas recuerda que el Zamora da empleo a 33 trabajadores, posee 2.600 socios y tiene un prespuesto de unos 900.000 euros, en datos que pueden ser constatables, «mientras otros clubes aportan las cifras que les parece y la Junta se las cree», añadió el presidente rojiblanco quien tampoco se explica que clubes como el Mirandés o el Palencia, recién ascendidos de Tercera, perciban la misma cantidad que el Zamora que jugó el pasado año el play off de ascenso.

«La Junta de Castilla y León está permitiendo el fraude porque hay clubes que mienten en los datos que aportan. Y eso no lo puede permitir un club como el nuestro que paga religiosamente, que cumple con todas las normativas y da la información real. Ser honesto y serio, no vale nada para el director general» al que acusó de «no estar capacitado para el cargo que ocupa. Nos cuesta mucho pagar nuestros impuestos para que una persona como ésta cometa errores de este tipo», dijo.

El otro grave frente abierto que tiene el presidente del Zamora CF es el deportivo con un equipo que parecía haber reaccionado con la llegada de Beto al ganar al Sestao (2-0) pero el 4-0 de Miranda de Ebro ha vuelto a encender todas las alarmas: «El domingo el equipo mostró una actitud indigna, no hay derecho a lo que hizo en Miranda el equipo. Fue una actitud deplorable como nunca había visto en mis años como presidente. Algunos jugadores, ni siquiera fueron de paseo al partido, con una actitud que no se puede permitir».

Casas aseguró que «no saben lo que les espera. Aparte de las tres o cuatro bajas que habrá que dar, los que no rindan, serán sancionados». Y asegura encontrarse «cabreado y disgustado. Con lo que nos está costando conseguir el dinero... Por las buenas, nadie tira del carro, pues tendrá que ser por las malas. Habrá que coger la tralla», añadió.