La policía científica de la Guardia Civil investiga el origen de unos huesos humanos hallados por un vecino junto al cementerio de Morales del Vino en la tarde de ayer. El vecino alertó rápidamente a los operarios municipales, y el teniente de alcalde, Daniel de Mena, dio aviso a la Guardia Civil y acordonó la zona, en la que pudo detectar la presencia de dos calaveras y otros tres restos óseos esparcidos por el suelo, a la vista de cualquiera, a unos 10 o 20 metros del muro de la zona nueva del camposanto moralino.

Los agentes de la policía científica llegaron acompañados de un médico forense, y se llevaron los huesos en bolsas de plástico para su análisis. Aparentemente, no se trata de restos recientes, sino que acumulan varios años de degradación y probablemente procedan del cementerio, aunque se intentará esclarecer quién los sacó de su enterramiento y por qué los depositó fuera del camposanto, algo prohibido por la ley.

Tampoco se descarta llevar a cabo un movimiento de tierras en la zona por si pudieran aparecer más restos óseos, ya que los huesos se encontraban cerca de una escombrera en la que había restos de lápidas antiguas y de otros enseres procedentes del cementerio.