Un hombre de mediana edad, residente en Villadepera, fue detenido ayer por la Guardia Civil después de protagonizar un incidente con varios vecinos y el alcalde del pueblo, José Ignacio Isidro, a los que llegó a amenazar con un machete y una navaja de grandes dimensiones.

El hombre, que sufre problemas mentales por adicciones, se atrincheró durante unas horas en una caseta ganadera que tiene en el monte, a unos 3 kilómetros de Villadepera, donde la Guardia Civil consiguió reducirle y trasladarle detenido hasta Zamora.

Los hechos se desencadenaron sobre la una del mediodía de ayer, cuando los vecinos se dirigían a la iglesia para celebrar la misa en un día de fiesta y con el pueblo lleno de veraneantes. A la puerta de uno de los bares tuvo un altercado con un vecino, al que sacó una navaja de grandes dimensiones y habría intentado agredirlo sin éxito.

Advertido de lo que pasaba, el alcalde de Villadepera, José Ignacio Isidro, se acercó hasta el lugar y el hombre la emprendió a insultos y amenazas de muerte contra la autoridad municipal mientras portaba un machete colgado en la cintura y una navaja en la mano, como confirmó a este diario el propio alcalde.

Cuando José Ignacio Isidro intentó calmarlo, el hombre cogió el coche a gran velocidad y se dirigió hacia el Ayuntamiento dando un golpe con el vehículo en la fachada, para continuar después hacia la casa de sus padres. Junto a otras personas, el alcalde intentó allí también que depusiera su agresiva actitud pero no recibió de nuevo más respuesta que insultos y amenazas completamente enfurecido y dando voces.

Entonces volvió al coche en dirección a una caseta que tiene en el monte, a unos tres kilómetros de Villadepera, mientras era perseguido por la Guardia Civil. Allí el hombre se atrincheró y pese a los intentos de los agentes de la autoridad por dialogar y que saliera de la casa, no fue posible hasta que sobre las cinco y media de la tarde fue reducido y finalmente detenido.

Fuentes vecinales apuntaron que el protagonista del incidente que tuvo en vilo al pueblo de Villadepera fue trasladado a Zamora en una ambulancia, custodiada por la Guardia Civil.

En el Cuartel de Bermillo se presentaron tres denuncias, una de ellas del alcalde por las amenazas recibidas. José Ignacio Isidro ha apuntado que no ha tenido ningún enfrentamiento personal ni animadversión con esta persona que ha vivido en el País Vasco y lleva unos meses residiendo en el pueblo.

Al parecer tiene solicitada autorización para una explotación de cabras y el Ayuntamiento está tramitando la licencia de una finca.

En el pueblo se vivió el episodio con preocupación, aunque fuentes vecinales insisten en la situación mental de esta persona "que necesita ayuda".