Los "ayuntamientos deben asumir su responsabilidad a la hora de mejorar la calidad de vida de sus vecinos: es importante hacer cumplir una normativa de civismo que promueva el respeto hacia los demás y la buena convivencia". Así lo expresa el "Documento de Cumplimiento de Mínimos para el Civismo y la Convivencia" presentado a los alcaldes y secretarios en Alcañices. Autoridades y funcionarios conocieron así el decálogo de recomendaciones que "sin lugar a dudas redundarán en una convivencia más pacífica y en una menor conflictividad entre los habitantes del municipio". De esta manera: "si en su municipio hay peñas, chamizos o locales donde se reúnen los jóvenes es conveniente supervisar sus condiciones de habitabilidad, ventilación, riesgo de incendios, venta y consumo de alcohol y otras drogas".

Desde los ayuntamientos deberán controlar el vertido de residuos o de cualquier clase de basuras a las vías públicas, "evitar la aglomeración de vehículos en las inmediaciones del local" y a la vez "moderar los ruidos y la intensidad de la música" y deberán cumplirse "los límites de emisión de ruidos previstos en la legislación vigente". Se deja muy claro en el cumplimiento de mínimos que "durante la fiesta no todo vale: el respeto a los demás y a la libertad que cada uno tiene para implicarse o no en los festejos municipales debe prevalecer" y se asevera que "los integrantes de las peñas observarán un cumplimiento cívico correcto, sin molestar a los vecinos y visitantes con sus actos". El Ayuntamiento, se dice, "puede incentivar, mediante una ayuda económica, a las peñas que organicen y realicen actividades culturales y lúdicas orientadas a un ocio saludable sin alcohol y otras drogas o a la promoción de hábitos saludables". El alcohol y las drogas, afirman, "son los peores compañeros de viaje".