Las cooperativas agrarias de Castilla y León, representadas en Urcacyl, han mostrado su perplejidad por las críticas con las estaciones de servicio y defienden que las entidades cooperativas prestan los servicios y suministros que precisan las explotaciones agropecuarias de sus socios y del entorno en el que se ubican.

Aseguran que "si hay un grupo de empresas implicadas en dotar de servicios en este entorno son las cooperativas agrarias, que crean actividad y empleo allí donde otros no quieren invertir".

Por tanto, "las cooperativas agrarias ofrecen al consumidor un suministro de carburantes cercano y a un precio competitivo, debido a la compra agrupada de la materia prima y repercutir parte de ese ahorro al consumidor. No existe ningún otro motivo por el que el precio sea más bajo, pues se cumple estrictamente con la normativa nacional de seguridad industrial y de distribución de hidrocarburos, que expresamente permite el ejercicio de esta actividad a las cooperativas".

Urcacyl desconoce "por qué se está dando este enconamiento con Castilla y León y en especial con las cooperativas del medio rural. Otras autonomías ya han tenido que anular las normativas que obligaban a la presencia de personal". Precisa que el modelo cooperativo "dista mucho del modelo lowcost tanto en su ubicación ( y ciudades frente al medio rural), objetivos, importancia (actividad única frente a una secundaria en el caso de las cooperativas) y empleo (desatendidas 24 h frente a horarios restringidos).