La Junta de Castilla y León declaró el histórico castro rayano de "El Pedroso", -considerado como uno de los poblados fortificados con más relevancia de la Península Ibérica-, Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona Arqueológica, en el verano de 2009, abarcando una superficie de alrededor de 260 hectáreas de terrenos donde se integran el poblado con sus elemento de fortificación, áreas de habitación, santuario y zonas extramuros con restos arqueológicos. Sus orígenes se sitúan en la Edad del Cobre.

Ello llevó a creer que sería inviable la explotación de cuarzo "Río Manzanas", un proyecto que se considero "muerto" en España y que ahora en Portugal consideran "resucitado y un peligro".

El Pedroso está considerado como un importante foco de producción de la industria lítica, puntas de flechas y hachas pulimentadas, documentadas. Dentro del conjunto amurallado, destaca el complejo ritual situado en la vertiente meridional, al que se denomina "santuario" donde hay representaciones rupestres con grabados esquemáticos.

Allá por 2008 el proyecto de la mina "Río Manzanas" llevó a suscitar una polémica y oposición tanto por parte de los vecinos de la localidad de Nuez, donde se asentaría, como de otras localidades cercanas.