El Grupo Parlamentario Popular rechazó ayer la Proposición No de Ley para que la Junta de Castilla y León apoye la candidatura de las fortificaciones de frontera ubicadas en Zamora y Salamanca como Patrimonio de la Humanidad. Una proposición del grupo socialista que incluye el Castillo de Puebla de Sanabria, el fuerte San Carlos y la villa amurallada, además del fuerte de Carbajales de Alba en la provincia de Zamora.

El debate, surgido en el seno de la Comisión de Cultura reunida en las Cortes de Castilla y León, fue liderado por el portavoz en la materia del PSOE, el procurador zamorano del PSOE, José Ignacio Martín Benito, que estuvo dispuesto a ceder el protagonismo al PP para "lograr un amplio consenso" en el transcurso del debate celebrado en las Cortes. El PP rechazó la oferta de la oposición de presentar un texto alternativo.

El PP quiso posponer el debate, pero Martín Benito replicó sugiriendo un receso para que el PP propusiese un nuevo texto, algo que también rechazó Ciudadanos, que sustenta al Gobierno de Herrera. Martín Benito lamentó la oposición del PP ya que se trata de "un paisaje histórico y cultural cuyo valor ha sido reiterado en las dos últimas décadas, proponiendo su globalización cultural dentro de la categoría de Bien Patrimonio Mundial".

La Raya, como es conocida la frontera luso-española, con una longitud aproximada de 1.500 kilómetros, es una de las fronteras más antiguas de Europa que, con ligeros cambios, se ha mantenido inmutable desde el siglo XIII.

Las fortificaciones de frontera más destacadas, en el actual territorio de Castilla y León, son las de Ciudad Rodrigo, fuerte de Aldea del Obispo, San Felices de los Gallegos, en la provincia de Salamanca, y el fuerte de Carbajales de Alba, fuerte de San Carlos, la villa amurallada y Castillo de Puebla de Sanabria.