La plaza de toros portátil instalada en el paraje de Palomillo, a las afueras de Tábara, se convirtió ayer en el corazón de las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Asunción. Tabareses y foráneos acudieron fieles a la cita torera propia del 15, que este año se adelantó al 13 para poder contar con el ansiado cartel de figuras del toreo y con los novillos de la acreditada ganadería de Sayalero de Salamanca, aparte de favorecer la presencia de un mayor número de aficionados.

Los rejones gustan y mucho en las tierras del oeste zamorano y allí estuvo, con sus caballos para ofrecer su arte, el rejoneador Juan Manuel Cordero Terán, nacido en Coria de Río (Sevilla) el 28 de septiembre de 1982, que tomó la alternativa en Osuna con Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura en 2010.

Por su fama, en los ruedos y en la prensa del corazón, además de ser el hermano de Jesulín de Ubrique, llegó a Tábara como uno de los grandes atractivos Víctor Janeiro, que tomo su alternativa en Jerez de la Frontera el día 15 de mayo de 1999 con Espartaco como padrino y Francisco Rivera Ordóñez de testigo. La familia Janeiro Bazán mantiene una estrecha relación, fuera de los toros, con la comarca alistana. El diestro Jesulín de Ubrique ha practicado la caza mayor en el municipio de Gallegos del Río.

El tercero de la terna fue el matador Daniel Martín, nacido en Nagolf (Alemania), pero salmantino de corazón, que debutó con picadores el 5 de julio de 2004 en Fuentesaúco (Zamora). Con más o menos suerte, los tres intentaron poner y mostrar su arte sobre la arena del ruedo. La corrida mixta contó con la ayuda de un soleado día de verano y fueron todo un éxito, tanto por el nivel de afluencia como por el resultado del festejo. Víctor Janeiro cortó cuatro orejas, Daniel Martín tres orejas y un rabo y el rejoneador Juan Manuel Cordero dos orejas. El toro salienta fue cedido desinteresadamente por el ganadero para que lo matara el novillero mexicano Ricardo de Santiago, que se llevó las dos orejas y el rabo.

El broche de oro a los festejos taurinos lo puso por la noche el encierro urbano que tuvo lugar en la Cañada para disfrute de los valientes aficionados dispuestos a correr delante de un toro bravo.

La noche festiva en la Plaza Mayor contaba ayer con el espectáculo "Selvatika Summer Party XL", con una gran muestra de música, iluminación y sonido para bailar hasta el amanecer, que atrajo a miles de personas.