Cerezal de Aliste es un hervidero de gente con la llegada de las fiestas patronales en honor a San Justo y Pastor que han logrado el milagro veraniego de triplicar la población pasándose de alrededor de 118 a más de 350 residentes entre los que sobresalen los niños y adolescentes.

La cena de homenaje a los jubilados ha vuelto a ser una año más uno de los actos más concurridos y emotivos de los festejos. El Ayuntamiento recogió a los abuelos en un autobús, 56 hombres y mujeres, y los trasladó hasta el Centro de Turismo Rural "El Vedal" de Muelas del Pan donde disfrutaron de un sabroso y suculento menú. Si la gastronomía fue importante, también fue un pretexto que aprovecharon para recordar viejos tiempos de niñez y juventud. Estuvieron acompañados por los alcaldes Luis Alberto Miguel Alonso y Rubén Antón Codesal.

De regreso al pueblo bailaron al son de las dulzainas y tamboriles de su folcloristas cerezalinos Domingo Funcia, Isidro Largo, Paco Codesal, y los hermanos Daniel y Eloy Funcia Blanco.

Cerezal celebra unas fiestas de colores y sabores. Colores y folclore de ancestrales danzas, música de dulzainas y trajes típicos de manteos y polainas que pusieron los folcloristas del grupo Don Sancho de Zamora.

"La Era" volvió luego a renacer e impregnarse del olor y sabor que da la carne al ir dorándose sobre las brasas de leña de encina. Tiempos de calores extremos y temperaturas infernales que los asadores aguantaron con el añadido del calor de la lumbre. Todo, trabajo y sudor para el disfrute de la multitud. Vecinos y foráneos se dieron cita en la convidada popular de carne a la brasa, pan, vino y refrescos.

Ayer a las 5 de la tarde los cerezalinos cumplieron con la tradición de elegir mediante votación y secreta a los más guapos y guapas, simpatía incluida, del lugar: mister, reina y damas que fueron proclamadas durante la verbena popular con la orquesta "Espiral". Estos elegidos acompañarán hoy a San Justo y Pastor en su procesión por el pueblo hasta la histórica "Plaza la Moral" donde otra vez se danzará en su honor.

Las imágenes actuales de San Justo y Pastor datan del año 1769 y su coste fue 370 reales. Ya en 1764 Pedro Vara había dado un donativo de 80 reales y Santiago Codesal otro de 198 para tales fines. Se restauraron en el mes de agosto de 1985. La vieja moral, bajo la que se rinde ofrenda a los dos mártires, fue plantada en la plaza del "Medio Lugar" en 4 de febrero de 1913 (Día del Antruejo) y se convirtió en uno de los emblemas de Cerezal.