Villardeciervos se vistió ayer de gala para conmemorar la festividad del Corpus. Los actos comenzaban poco antes de la una de la tarde cuando los vecinos fueron a buscar al alcalde mayor, Lorenzo Jiménez, para acompañarlo a la iglesia junto con los concejales de la corporación. La misa concelebrada por los sacerdotes Vladimir Grigoriev y Fabrizio Ballanti se inició con un canto de bienvenida a los feligreses en latín que hizo enmudecer el templo. Grigoriev abrió su homilía con un aplauso del templo por todos los asistentes y en especial por "este corazón cervato".

El padre reconfortó a los fieles y les animó a seguir el ejemplo de Abraham por preocuparse más por su primo que por sí mismo, de preocuparse más por el bien del prójimo que el propio. A los actos centrales asistió, junto con las autoridades locales, el diputado provincial Aurelio Tomás en representación de la institución. Los niños del pueblo participaron en las ofrendas y para abrir la procesión con la cruz parroquial y sus cestas cargadas de flores al paso de la Custodia bajo palio. Los cervatos procesionaron al son de la banda Scala y los cantos del coro vecinal. Finalizados los actos religiosos, los vecinos compartieron un aperitivo en el Salón de la Juventud.