El lobo ha vuelto a las andadas con un nuevo ataque en la explotación del ganadero de Gáname de Sayago, Germán Porris, con el resultado de al menos dos ovejas muertas y tres heridas. El ganadero tropezó el desaguisado cuando a primera hora de la mañana se acercó a la zona y vio el estrago. Es un ataque viene a añadirse a otros asaltos ocurridos en la comarca de Sayago en las últimas fechas e incluso en el propio Gáname, pues el también ganadero Ángel Sastre tuvo su propio calvario el pasado Jueves Santo con la pérdida de siete animales.

Están convencidos de que los autores de las muertes son lobos y que tienen su campamento en la zona de La Albañeza.

"Las cosas no están ni mucho menos para tirar cohetes. Estamos los ganaderos temblando por lo que nos pueda pasar durante la noche. No podemos estar toda la noche sin pegar ojo ni volver a dormir con ellas, como antaño" manifiesta Ángel Sastre, que nada más conocer el hecho cogió la bicicleta para acercarse hasta donde estaba su compañero de oficio lidiando con muertas y heridas, y dando cuenta de los hechos a los agentes medioambientales. "Mataron un lobo para taparnos la boca pero de seguir así pueden arruinarnos" asegura.

Los ganaderos de la comarca de Sayago están inmersos en una campaña de recogida de firmas, promovida por la Asociación Bajo Duero (Abaduero) que pide a la Junta de Castilla y León que declare la zona, junto con el territorio limítrofe de Salamanca, como lugar libre de lobos por entender que la presencia del predador es incompatible con la gestión del ganadería en extensivo.

Las lobadas han alterado durante los últimos meses el sosiego ganadero y se cuentan ya por centenares los ataques y las muertes achacados a los lobos en el escenario Abaduero. Así como prácticamente todos los ganaderos han rubricado la petición de zona libre de lobos, hay alcaldías y organismos que prefieren mantenerse al margen Abaduero mantiene que no está por el exterminio del lobo, pero no comulga con su presencia donde se practica la ganadería extensiva. Sayago cuenta con más de 117.000 ovejas y cerca de 20.000 reses de vacuno, unos 400 caballos y un millar de cabras.