El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, alertó ayer en Zamora sobre el riesgo de que "la burbuja de las tierras" explote con las mismas consecuencias que la llamada "burbuja inmobiliaria". En ese contexto apeló a la "serenidad, prudencia y sentido común de todos los agricultores para que no se pague la tierra más de lo que vale ni se pague más por la renta de lo que da". Dujo dibujó un panorama complicado si prosigue la tendencia actual de los precios de las tierras, que a su juicio se están vendiendo "al doble" de lo que realmente corresponde en función de la rentabilidad. "No puede ser que un jubilado cuando cede las tierras pretenda ganar más en renta que lo que ganaba en activo" advirtió el líder agrario. Y en similares términos se dirigió a los jóvenes; "a la hora de instalarse, prudencia. No es lógico que las ayudas que tienen las malgasten, o pagando tierras excesivas o comprando maquinaria que no necesitan".

"Si las fincas de secano se están vendiendo entre 6.000 y 9.000 euros, el valor al que tendrían que estar por los costes y el beneficio es justo la mitad. Una tierra de secano estaría bien pagada entre 3.000 y 6.000 y el regadío el doble y hoy están al doble" abundó el responsable regional de Asaja advirtiendo de las consecuencias que puede tener la deriva actual. Y lo mismo ocurre con las rentas. "Hay tierras en secano entre 120 y 200 euros hectárea. Eso es una barbaridad, no sale ese beneficio. No puede ser que alguien que se jubila quiera sacar más que cuando estaba trabajando" insistió.

Lo hizo desde Zamora, donde acudió a la clausura de la asamblea general de Asaja arropando al presidente provincial, Antonio Medina. Dujo expresó el problema de los precios de la tierra en el contexto de un mercado nada favorable para los precios agrarios, sin que se atisbe una subida "después de dos años de malas cosechas". Y dio datos. Los cereales se venden alrededor de 160-170 euros/tonelada, "el precio al que lo vendían nuestros padres hace 30 años, con el agravante de que los costes y la vida han subido".

En la referencia a los precios imposible pasar por alto la situación de los ganaderos de vacuno de leche, que "quizás viven el peor momento de toda la crisis, con los precios más bajos por debajo de 30 céntimos el litro cuando los costes de producción están por encima de los 33 céntimos el litro". Con ser grave hay casos extremos de explotaciones a las que se paga entre 18 y 20 céntimos el litro y otros "a los que no se les recoge ni la leche, como está ocurriendo en León y Palencia".

"Falla la industria, la distribución y el Gobierno" ha denunciado Donaciano Dujo, quien reclama "medidas concretas a la Consejería de Agricultura. Hace falta presupuesto y dinero para arreglar los problemas, no podemos dejar arruinar a esos ganaderos que las industrias abandonan, tenemos el seguro de renta que es para estos casos. Hay que hacer una campaña de productos lácteos nacionales y desarrollar la Ley Agraria para que haya claridad en el arbitraje y en la cadena de valor".

Sobre la situación de los sembrados y las expectativas de cosecha, el responsable regional de Asaja valoró la "buena situación" de los cultivos, aunque "hasta la cosecha queda mucho". "La mayoría de las veces a estas alturas estamos pidiendo agua y este año es lo que nos sobra hasta el punto de que el agua está retrasando ciertas labores de tratamientos y siembra".

El líder regional compareció ante los periodistas junto al presidente de Asaja Zamora, Antonio Medina, quien se refirió a la situación del campo con las últimas lluvias. "En ciertas zonas de la provincia, especialmente al norte, las tierras ya acusan el exceso de agua". Apuntó que en Benavente y Los Valles la media de precipitaciones es de 82 litros mientras que en La Guareña se sitúa en 45 litros por metro cuadrado. Aunque la cosecha se presenta bien, "con los trigos especialmente buenos", alertó sobre el peligro de las plagas y "la única solución es que nos dejen quemar los rastrojos".

Donaciano Dujo confió en que esas quemas "puedan ser una realidad en este otoño" en virtud de lo manifestado por la consejera de Agricultura en su última reunión. Y destacó los beneficios de la medida toda vez que "mejora las condiciones agronómicas, es bueno para el medio ambiente porque nos permite no tener que utilizar tantos herbicidas, fungicidas, también para la caza porque los maraños que quedan son resguardaderos para las aves y para la prevención de incendio porque sirve de cortafuegos en verano".

También se refirió al conflicto del lobo y el "cambio muy positivo del consejero de Medio Ambiente, que ahora nos apoya, nos comprende y nos defiende". Dujo incidió en que se paguen los daños "de manera inmediata y a beneficio del ganadero".