La mayoría absoluta del PP sacó ayer adelante la prórroga del contrato con Aquona para gestionar durante los próximos cinco años el servicio municipal de abastecimiento, saneamiento y depuración. La decisión fue rechazada por la oposición, convencida de que es un contrato «desfavorable» a los ciudadanos. «Hay puntos lesivos para los intereses de los saucanos» advirtió el socialista José Antonio Prada.

El alcalde popular, Gaspar Corrales, defendió la negociación llevada a cabo por el equipo de Gobierno con la empresa y justificó la negativa a aceptar las alegaciones presentadas por los socialistas «porque las mejoras están incluidas en el contrato», respondió hasta en tres ocasiones.

El socialista José Antonio Prada preguntó «dónde aparecen las obligaciones del concesionario» o «qué sanciones se establecen para la empresa». Cuestiones que se perdieron en un debate donde también denunció el «ocultamiento» de la deuda, que el alcalde negó por activa y por pasiva escudándose en una noticia publicada en LA OPINIÓN-EL CORREO donde «usted (dirigiéndose a Prada) da los datos con pelos y señales, así que no mienta» le espetó.

La cuestión de fondo es, según el edil socialista, «si se va a volver a producir deuda» o «si hay algún mecanismo para regular el déficit».

Gaspar Corrales admitió que «déficit siempre tendremos porque la red es vieja y tener un rendimiento al cien por cien es imposible. Por desgracia también hay mucho fraude, aunque cada vez estamos cerrando más el cerco a los defraudadores».