Jóvenes y mayores de la villa de Fermoselle aprovecharon la mañana de ayer para participar en un paseo biosaludable que discurrió desde la Plaza Mayor hasta la ermita de Santa Cruz, emplazada en plenos Arribes, cara al Duero.

Fue un acto organizado por el Ayuntamiento, Cruz Roja, Cáritas y el Club de Mayores, y que se desarrolló en unos momentos apacibles y en un trazado idóneo por tratarse de una ruta de características romeras y carente de dificultad.

El colectivo partió hacia las 10.00 horas de la Plaza Mayor y se presentó en la explanada de la ermita de Santa Cruz en menos de una hora. Los más avanzados fueron los jóvenes y escolares, aunque siempre llevaron una marcha alejada de toda exigencia para armonizarla con el sentido de la convocatoria. Son unos 6,3 kilómetros que según precisan algunos, conforme a lo registrado en los marcapasos, supone dar un total de "4.223 pasos" de ida y otros tantos de vuelta.

Los paseantes disfrutaron al llegar al punto de destino del panorámico paisaje arribeño que salta a la vista desde el mirador que constituyen los ámbitos de la ermita de Santa Cruz. Gozaron, además, de la atmósfera primaveral que impera en los ámbitos del Parque de Arribes del Duero, donde la floración sigue al alza en el mundo de plantas y flores que comienzan a vestir el campo del colorido y del aroma típico del territorio. No solo avistan el cañón del Duero, remansado por el embalse de Bemposta, sino que la propia estampa de la villa de Fermoselle se deja ver en lontananza sobre el montículo donde se asienta.

Culminaron los participantes su paseo biosaludable con la celebración de una misa en la ermita de Santa Cruz y, como es casi costumbre en los fermosellanos, cerraron la estancia degustando o reponiendo fuerzas con una chocolatada.

Esta actividad se enmarca dentro de la programación diseñada por el Ayuntamiento de Fermoselle, Cruz Roja y Cáritas para estas fechas de Semana Santa, y que hoy tienen su continuación con un taller de cupcakes 1 en la sede de Cruz Roja.

Por su parte, la Casa del Parque Natural de Arribes también organizó ayer, con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Agua, un taller de reconocimiento de anfibios, a cargo del biólogo Víctor Casas. Los participantes recorrieron algunas fuentes tradicionales que sirven de morada a estas especies y a las que confieren con su presencia un valor digno de conservación y pervivencia.