La oleada de robos y asaltos a iglesias, ermitas, viviendas, bares, naves y ayuntamientos de la provincia de Zamora sigue su curso y en los últimos días se ha tenido conocimiento de nuevos robos o destrozos en Nuez de Aliste y en Lobeznos de Sanabria.

La iglesia parroquial de Nuestra Señora la Virgen de la Asunción de Nuez de Aliste sufrió, al parecer, en la noche del jueves al viernes, un robo que ha causado preocupación y malestar entre los feligreses del pueblo, fronterizo con Quintanilha de Tras Os Montes, en Portugal. Esta zona ha sufrido que en los últimos meses hasta cinco ataques: tres de ellos en naves ( de bebidas, construcción y ganadera) y el 30 de junio de 2015 en un céntrico y conocido bar de la localidad, donde al intentar entrar saltó la alarma y se vieron obligados a huir.

En esta ocasión los asaltantes forzaron primero la verja metálica del "Sagrao" (holl de entrada) y luego hicieron lo propio con la puerta principal de madera. Todo apunta a que utilizaron una palanqueta metálica hasta reventar la cerradura y parte de la madera. Una vez dentro, uno de los objetivos fue el dinero de cepillo del templo, del que se calcula podrían haberse llevado alrededor de 20 euros. No más. Pues aseguran las devotas que "el dinero suele retirarse a menudo, especialmente tras la oleada de robos registrados en las iglesias".

Asimismo entraron en la sacristía donde abrieron todos los cajones y tiraron por el suelo lo contenido en su interior. Tanto la ropa utilizada por el sacerdote como la que allí se guardaba de las imágenes y santos. Este hecho es una de las cosas que más malestar ha causado entre los parroquianos, "pues, aparte de tener mucho valor económico, para nosotros son antiguas y joyas". A juzgar por el "estropicio que han causado" consideran que puede haber sido obra de rapaces o jóvenes porque una persona mayor, aunque solo sea por respeto, no lo hace".

La Guardia Civil de la Comandancia de Zamora recurrió a tomar declaración y recabar información concisa a algunas de las devotas, ya que ellas acuden a la iglesia a cuidarla y a los rezos, y son quienes mejor conocen lo que había en la iglesia, para así poder saber lo que faltaba. Finalmente, entre las cosas que se han echado en falta, están los pendientes, la gargantilla y la pulsera de la Inmaculada Concepción, todas ellas de oro. Eran una ofrenda que había hecho una vecina de Nuez a la Inmaculada Concepción. Los vecinos se mostraron perplejos de que no le robaran al Niño Jesús su cetro y corona de oro. La explicación podría estar, según las autoridades, en la dificultar de poder luego venderlas en el mercado, al ser muy antiguas, dado que despertarían las sospechas entre las Fuerzas de Seguridad del Estado, ya fuera en la Guardia Civil o Policía Nacional en España o en la Guarda Nacional Republicana (GNR) en Portugal.

Un cerrajero del pueblo fue requerido ayer para poder reparar los daños y así poder cerrar las puertas y el templo. La comarca ha sufrido numerosos robos en los últimos meses en pueblos como Nuez, Rabanales, Alcañices, Sejas, Figueruela de Arriba, Vega de Nuez, Fonfría, Villarino Manzanas y Tábara, desde cafeterías a almacenes de construcción, estancos y ayuntamientos. No obstante se llevaba más de un año sin que se produjeran robos en iglesias.

De igual modo, uos desconocidos forzaron las cerraduras de la iglesia de Santa Eulalia y la ermita del Bendito Cristo de Lobeznos, aunque aparentemente no sustrajeron ningún objeto de valor del interior de los edificios eclesiásticos. Los vecinos del pueblo sanabrés detectaron en la mañana del pasado sábado que la cerradura de la iglesia de Santa Eulalia, situada en la céntrica plaza de la carretera de Portugal, había sido forzada. Una vez que se adentraron para revisar los interiores no se echó en falta ningún objeto, aunque quien entró en el templo se movió por uno y otro lado removiendo y hurgando, y cambió de lugar los candelabros y un cáliz.

Los vecinos precisan que como son pocos vecinos en el pueblo y hay pocas dádivas en el cepillo del templo. También se percataron los vecinos que igualmente estaba forzada la cerradura de la ermita del Bendito Cristo. Tampoco este pequeño templo se echó en falta ningún objeto de valor. Los daños en las cerraduras han sido reparados de inmediato para evitar que las iglesias quedaran abiertas y accesibles a todo el mundo.