Cada 17 de enero los animales reciben su bendición coincidiendo con la fiesta de san Antón, a cuyo monje se atribuye un carácter austero y un amor por los animales que lo coronan como patrón. Los pueblos zamoranos se suman a esta tradición, este año mucho más participada por la coincidencia de la fiesta en domingo, lo que ha demostrado el vigor de una celebración que atrae a los vecinos e hijos del mundo rural que ayer se desplazaron a sus pueblos para sumarse a la fiesta.

Desde Monfarracinos, donde el burro "Micaelo" fue el gran protagonista, hasta Granja de Moreruela donde se llegaron a recaudar alrededor de 450 euros en la subasta o Villarrín de Campos que recupera una fiesta perdida, la tradición de San Antón exhibió una escena inusual en el invierno de los pueblos.

Las puertas de las iglesias tomaron vida, pues una vez celebrada la misa y procesión llegó el momento de las subastas y bendición de animales. En Monfarracinos es tradicional celebrar al patrón por todo lo alto, un acto que organiza la asociación cultural Monterracinos.

Tres quintos, Iván, Raquel y Laura, fueron los encargados de recitar las relaciones escritas por Sarvelio Villar, con los avatares y anécdotas ocurridas en el pueblo a lo largo del año. Es uno de los momentos más esperados, cuando el público atiende al relato distendido y en tono de broma sobre los aconteceres de Monfarracinos y sus vecinos.

Y este año con un testigo excepcional, "Micaelo", un pollino de 20 meses que se ha convertido en vecino del pueblo y apareció engalanado para la ocasión. La procesión, la misa y la subasta de ofrendas coronaron la fiesta de San Antón en uno de los pueblos donde la tradición se mantiene con más vigor.

También ha destacado este año la celebración en Villarrín de Campos donde se han recuperado, después de más de 30 años, las relaciones a San Antón para satisfacción de los vecinos que participaron en una subasta de lo más animada.

Granja de Moreruela vivió una también una subasta muy participativa a la puerta de la iglesia, con conejos de monte y de casa, pollos, vino, tarta de coscarones, perdices y hasta manzanas.