Los medios contraincendios de la Junta de Castilla y León se vieron obligados en la jornada de ayer a intervenir, con mayor intensidad, en nada menos que siete fuegos repartidos por muy diferentes escenarios de la provincia de Zamora, algunos, como Villavendimio, Mombuey y Peque, para conseguir su definitiva extinción.

El siniestro declarado en el término de Trabazos, en la raya con Viñas, a las 17.10 de la tarde, fue el que más medios aéreos, mecánicos y humanos requirió ayer tarde. Gracias a este importante contingente, a la rapidez y eficacia de su actuación y, al decir de algunos presentes, a la presencia de algunas gotas de la lluvia, la superficie calcinada quedó reducida "a monte bajo" y las llamas no se adentraron en un bosque "de pinos y castaños" que era el temor de la población, que seguía expectante la evolución del incendio.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente desplazó a este escenario a un técnico, dos agentes medioambientales, un helicóptero de la base de Villardeciervos, un avión de carga en tierra de la base de Rosinos de la Requejada, dos cuadrillas especialistas en la extinción de incendios forestales, un bulldozer, una autobomba, dos cuadrillas de tierra, una dotación de bomberos del parque de San Vitero.

Fue un completo despliegue de medios que evitaron que las llamas avanzaran hacia las pinaredas y los castañares que era la gran preocupación de los habitantes de Viñas. Algunos vecinos de esta localidad se desplazaron hasta la zona para estar al corriente de la expansión de las llamas. Entre otros, José Manuel Martín Escudero, que mantuvo todas las precauciones porque aún tenía en su memoria los riesgos que corrió en el incendio que hace años afectó a gran parte del término de Viñas, y que le sorprendió por la rapidez y la fuerza con la que se propagaba.

Ayer tarde todavía el fuego se daba por activo, aunque fuentes locales señalaban que la rápida intervención y el contingente desplegado consiguieron el control de las llamas. Las máquinas y las cuadrillas trabajaban al caer la noche en las labores de perimetración.

Ayer tarde todavía seguía activo el incendio originado en el término orensano de Pradorramisquedo, el pasado día lunes, y que se extendió hacia los montes de Barjacoba y Porto, aunque los medios operativos estaban ayer tarde limitados a un agente medioambiental, un bulldozer, dos autobombas y tres cuadrillas de tierra. En la zona orensana, donde la superficie calcinada se estimaba en unas doscientas hectáreas, el fuego se daba por controlado, aunque no en la zona zamorana, donde el terreno afectado era de unas veinte hectáreas.

El operativo contraincendios de la Junta han intervenido en los fuegos originado en Castromil, Villavendimio, Trabazos, Mombuey, La Tejera, Peque y Barjacoba, considerándose, de momento, que solo el de Barjacoba, que comenzó en Orense, tuvo un origen intencionado.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente daba ayer por controlado el fuego de Castromil y a las siete de la tarde seguían activos los fuegos de Trabazos, La Tejera y Barjacoba. En la Tejera, anejo del Ayuntamiento de Hermisende, los medios intervinientes eran dos agentes medioambientales, dos aviones de carga en tierra de Rosinos, una cuadrilla especializadas en incendios, un bulldozer, dos autobombas, dos cuadrillas de tierra y una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones.