El biólogo y especialista en lobos Carlos Sanz precisó ayer, durante su participación en el Festival Territorio Lobo, organizado en Villardeciervos, que la última decisión para liberar al lobato rescatado en el incendio de Latedo, "la tomará la Junta de Castilla y León". Sale así al paso de las posiciones aireadas sobre su reintroducción a la manada de la que formó parte antes de sufrir los efectos del incendio forestal de Latedo. Sanz relató que los guardas forestales que estaban en el incendio vieron un cachorrete y decidieron recuperarlo. "Si no lo hubieran recogido hubiera muerto. Estaba deshidratado y con heridas muy graves" expresó. "El ejemplar llegó con las cuatro almohadillas abrasadas y varias quemaduras por el cuerpo", según la información aportada por el biólogo. Como responsable del cuidado del animal, lo primero que se plantea es "si se recupera y si se puede reintroducirlo en la manda".

Los veterinarios están tratando con antibiótico y pomadas para regenerar la piel de las quemaduras graves que ha sufrido y que, todos coinciden en señalar que "tardan en curarse". El animal permanece "lo más apartado posible del trato humano". De hecho, solo los veterinarios y el propio Sanz se encargan de las curas. Tiene al lado otra lobita del incendio de Castrocontrigo. Sobre esta hembra Sanz explicó que "estuvimos a punto de eutanasiarla" ante la gravedad de las quemaduras, aunque logró recuperase tras cuatro meses de tratamiento que le han dejado una cojera como secuela.

Las heridas del lobato aún tardarán entre tres y cuatro semanas. Sanz describió el comportamiento típicamente salvaje del joven lobo, que tiene el coraje de arrancar los vendajes, comérselos y, luego, deponerlos.

El ejemplar en estos momentos "no se puede troquelar. Se puede socializar pero no troquelar. Se le puede curar y acostumbrar a la presencia humana pero es un lobo que sabe que es lobo, y que es arisco. Se defiende" manifestó el especialista. Liberar un animal tan pequeño, como reclaman determinados colectivos, es arriesgado porque "lo puede matar un zorro, un águila o un mastín". Sobre la suelta de este lobo "se están diciendo muchas tonterías de manera irresponsable" expresó Carlos Sanz.

La reintroducción, subrayó, dependerá de muchas circunstancias: "si puede andar, si se puede recuperar, habrá que confirmar que la manada lo acepta". No es un zoo, ni una cárcel? indicó sobre el Centro Temático del Lobo, de Robledo.

Los ejemplares que están en estos momentos en el Centro del Lobo de Robledo, se están adaptando sin problemas y como anunció el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juán Carlos Suárez, "se abrirá a primeros de septiembre". Ahora está en diferentes fases expositivas, y ya están los especialistas, veterinarios, biólogos y otras personas necesarias para su funcionamiento.