La Guardia Civil ha identificado a un vecino de Fresno de la Carballeda y gestor del aprovechamiento cinegético del coto de caza "San Bartolo", A. M. V., como presunto autor de los daños ocurridos este verano en los pastores eléctricos instalados por el arrendatario de los pastos de los montes vecinales y gestor de la explotación ganadera "El Yelmo". Las diligencias de investigación abiertas por la Benemérita de Mombuey fueron trasladadas el pasado lunes al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puebla de Sanabria, que admitió a trámite las pesquisas policiales, a la espera de la calificación de los hechos, bien como falta o bien como delito.
La persona identificada presuntamente como autor de los daños denunciados se negó a prestar declaración voluntaria en la instrucción policial, a expensas de declarar ante la autoridad judicial. La Guardia Civil había estrechado la vigilancia en la zona de Fresno desde el pasado mes de agosto a raíz de la denuncia ante la Subdelegación de Gobierno por los reiterados daños en los dispositivos eléctricos utilizados para el control del ganado y ante el riesgo de que las vacas provocaran daños o accidentes en las carreteras de la zona.
El titular de la explotación ganadera denunció el pasado verano daños intencionados en los pastores eléctricos instalados en las zonas de pastoreo de su término, dispositivos de control utilizados para evitar que el ganado en régimen de ganadería extensiva saliera de las zonas de pasto e irrumpiera en la autovía A-52, que discurre en paralelo a las fincas y comunales.
El denunciante atribuyó estos hechos al conflicto por la extinción administrativa del coto de caza entre los responsables del aprovechamiento, la Junta Vecinal de Montes de Fresno como titular de los terrenos y el administrador de la propia explotación afectada por el boicot. La Guardia Civil reforzó la vigilancia a lo largo de estos dos meses en la zona hasta localizar al presunto autor de los daños.
El Servicio Territorial de Medio Ambiente vedó la caza en los terrenos de Fresno el 4 de agosto, tras recibir una denuncia de la explotación ganadera y la Junta de Montes, una resolución que permanece recurrida, así como recusados los responsables de Medio Ambiente por parte del arrendatario del aprovechamiento cinegético, al igual que ya sucediera en el año 2003. Los sabotajes comenzaron el 15 de agosto cuando rompieron intencionadamente el cable de cerramiento y abrieron las puertas de acceso. De nuevo ocurrieron los mismos hechos en la noche del 18, con cortes limpios en el cableado. Estos hechos se denunciaron ante la Guardia Civil. Los daños continuaron produciendo en otras jornadas con la salida incluso de más de una veintena de vacas del recinto. Los sospechosos, según se denunció ante la Subdelegación del Gobierno, eran los responsables del coto y el arrenda
Existe un evidente enfrentamiento entre los gestores del aprovechamiento cinegético y el arrendatario de los pastos (ambos abogados) que se traduce en los reiterados escritos presentados ante la Administración, no solo ante la Delegación Territorial de Zamora, también en la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
