Las ovejas de la explotación de Peque están de enhorabuena porque numerosos ganaderos de la provincia, que apoyan al ganadero, se interesaron ayer por darlas un destino feliz. Algunos expresaron su interés por hacerse cargo de los animales en tanto que el titular de la explotación, Rafael Lobato, de baja médica por depresión, recibe el alta y puede volver a desempeñar la actividad con plenitud de fuerzas.

"El rebaño no debe ser sacrificado y varios ganaderos sayagueses estamos dispuestos a repartirnos las reses este invierno, hasta que el dueño salga adelante", expresó ayer el ganadero M. P. para quien "no sirve de nada matar ovejas sanas que se necesitan para sobrevivir". Pone de manifiesto que el dueño, por la edad, "todavía tiene una vida por delante y en Sayago estamos dispuestos a mantener el ganado y ayudarle hasta que salga de la enfermedad".

Señala que, en caso de hacerse cargo de las más de 800 ovejas de la explotación, "la Junta de Castilla y León debe permitir el traslado por los caminos de los animales, como se ha hecho durante toda la vida en la trashumancia, porque el desplazamiento en camiones nos sería más caro".

Critican, por otra parte, que la Junta de Castilla y León "aplique leyes tan brutales que han obligado a los ganaderos a gastarse mucho dinero para sacar las naves y las explotaciones de los cascos urbanos, para luego encontrarse con problemas de todo tipo". "Es mucho el dinero que invierte el titular de una explotación para afianzara una actividad ganadera y, en absoluto, puede sacrificarse una ganadería" subrayaba ayer M. P.

Este ganadero se puso ayer en contacto a primera hora de la mañana con Rafael Lobato para interesarse por el caso y ofrecer su ayuda. Lobato se remarcó su intención "de vender el ganado y quedarme sin derechos porque todavía me quedan 22 años de trabajo y, si me quitan los derechos y el ganado, a ver qué hago".

Lobato recibió ayer llamadas de ganaderos de Tierra de Campos, de Benavente, de Sayago y de Sanabria-Carballeda, "algunos para dar ánimos y otros para interesarse por el ganado o prestar ayuda".

También el colectivo Defensa Animal Zamora (DAZ) salió ayer en defensa de la ganadería y, según indicó en un comunicado, propondrá a la Junta de Castilla y León "una alternativa" para las ovejas, ofreciéndose públicamente "a buscarles ubicación en un santuario de animales".

Defensa Animal Zamora, manifestó su intención "de pedir justicia en el caso del ganadero sanabrés que ha dejado de atender a sus ovejas". Alertada por la posibilidad de que la Consejería de Agricultura y Ganadería sacrifique la cabaña de ovino, sale al paso y afirma que "entendemos que el responsable de los animales es su titular, el ganadero Rafael Lobato Prieto, y, si este se niega a darles los cuidados que necesitan, incurrirá en un caso de maltrato animal que debe ser castigado como corresponde, pero cuya pena nunca debe recaer en los propios animales".

No es de su criterio que la Junta de Castilla y León proponga "resolver esta situación castigando a quienes ya de por sí son las auténticas víctimas de este abandono, que son las ovejas, unos animales cuyo único delito es estar al cargo de una persona irresponsable que ni si quiera se preocupa de cubrir, en estos últimos días, sus necesidades más básicas". Por ello, Defensa Animal de Zamora pide a la Junta que "sancione la negligencia del ganadero conforme a lo establecido por la ley, pero que el castigo no recaiga, en ningún caso, en la integridad de los propios animales".