El alcalde de Montamarta, Rogelio Conde, y el exsecretario municipal, Alfredo Prieto Altamira, han alcanzado un acuerdo con el que renuncian a emprender actuaciones judiciales para resolver las discrepancias surgidas entre ellos durante los últimos meses. Este acuerdo ha permitido al funcionario solicitar una comisión de servicios para trasladarse a Bermillo de Sayago, donde ocupa desde hoy la vacante disponible en esta localidad.

«Quiero empezar de nuevo en otro sitio diferente y continuar desarrollando mi trabajo sin tener problemas con nadie», asegura Prieto Altamira, quien abandona el Ayuntamiento de Montamarta tras casi trece años. Su nuevo destino es desde hoy Bermillo de Sayago, donde ocupará temporalmente la plaza de secretario hasta que salga a concurso.

Un traslado que ha sido posible tras zanjar el conflicto abierto con el alcalde de Montamarta, quien lo destituyó de su cargo a finales de diciembre y le acusó de «faltas muy graves». Sin embargo, el secretario regresó a su puesto mediante una resolución del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Zamora. Por su lado, Prieto Altamira acusó al regidor municipal de supuestas irregularidades en la adjudicación de la segunda fase de las obras de la residencia de la tercera edad de la localidad. Un cruce de acusaciones que ahora se paraliza tras el pacto alcanzado entre ambas partes.

El alcalde de Montamarta, Rogelio Conde, reconoce la existencia de ese acuerdo con el ya exsecretario para zanjar el conflicto abierto entre ambos durante los últimos meses. La plaza que ha quedado vacante en esta localidad ha sido ocupada temporalmente por Francisco José García Sánchez, también secretario municipal de otros tres pueblos colindantes: Palacios del Pan, San Pedro de la Nave y Almendra. En todo caso, Conde considera que esta solución provisional debe ser definitiva «porque no tiene sentido que municipios de pequeño tamaño tengamos un secretario propio, sino que el futuro tiene que ser compartir este cargo entre varias localidades para ahorrar costes».