El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, indicó anteayer que la Junta de Castilla y León ha dado el plazo de un año a las compañías eléctricas para que revisen sus líneas y tendidos con el fin de evitar la muerte de aves.

Así lo recoge una resolución de la Dirección General de Energía y Minas que especifica las infraestructuras que no se adaptan a las prescripciones técnicas del decreto sobre protección de la avifauna en casos de choque contra líneas de alta tensión o electrocución.

Silván explicó que se trata de una competencia del Ministerio de Industria, residenciada en la Junta a través de la Consejería de Economía y Empleo. Además, sostuvo que esta iniciativa se enmarca en el compromiso de protección del patrimonio natural. El consejero hizo estas declaraciones en el acto de presentación de la campaña «Somos orgullosamente responsables' de Radio Televisión Castilla y León».

La provincia de Zamora cuenta con casi 8.000 kilómetros de tendidos eléctricos, la mayor parte pertenecientes a Iberdrola, y durante los últimos años las empresas han llevado adelante una importante labor de corrección para aminorar o evitar los peligros y riesgos que suponen las redes y los puntos de apoyo para el mundo de las aves.

En tal sentido se han modificado los puntos de conexión, salvaguardado las zonas más peligrosas e instalados salvapájaros o recubierto el tendido para evitar que el contacto tenga un efecto mortal.