Cuatro meses sin cobrar, acoso, bajas por estrés y depresión, ninguneo?etc son parte del largo rosario de situaciones por las que atraviesan las trabajadoras de la residencia de ancianos Virgen del Carmen de la localidad de Peleas de Abajo desde hace más de un año cuando la empresa madrileña Regevicar S. L. asumió la gestión del centro. La empleadas, después de infructíferas reuniones y tras ver pasar los meses sin recibir ni un solo «céntimo» amenazan con tomar medidas «drásticas» ante la situación laboral y personal por la que están atravesando y han comenzado a denunciar a la empresa ante el Juzgado.

Así, las trabajadoras denuncian el incumplimiento de contrato por parte de la empresa «en lo que se refiere al pago de nuestra nóminas, ya que durante este tiempo o bien se nos ha pagado un porcentaje de la misma o simplemente no nos la han abonado». A pesar de la circunstancias la empleadas de la residencia siguen desempeñando su trabajo escrupulosamente y «pagando la gasolina para ir y venir todos los días», apuntan.

Critican que los representantes de la empresa Regevicar S. L. solo hayan venido una vez, que «haya gente que no los conoce» y que la directora del centro asegure que no paga los salarios porque «no tiene comunicación de la empresa para hacerlo». Reconocen que las irregularidades de pago comenzaron prácticamente en el momento en que la empresa madrileña se hizo cargo de la residencia a principios del año pasado abonando «el veinte o el cincuenta por ciento de la nómina, después tres meses sin cobrar nada y así...».

Ante tal situación las trabajadoras se plantean realizar acciones de protesta y de presión con el fin de que se les abone lo que se les debe o que «arreglen la situación de alguna forma», ya que según afirman «hemos estado ocho personas con bajas por depresión y toda esta situación por la que estamos pasando afecta a nuestra vida personal y laboral». Tal es el caso de una de ellas que reconoce haber «tenido que vender joyas de la familia para pagar la hipoteca».

Asimismo, entre las irregularidades por las que está pasando la residencia denuncian que «carece de médico desde hace cinco meses» y, por este motivo, según explican «parte del personal tiene que asumir responsabilidades que no son suyas, los residentes siguen con los tratamientos anteriores a esa fechas y sin regular y los menús son realizados por la directora y son publicados como "por orden facultativa"». A esta serie de irregularidades se unen en que en menos de un mes «se haya recibido la visita de la Guardia Civil en tres ocasiones: dos de ellas avisados por el alcalde para constatar que no había luz por falta de pago y otra para levantar acta de que se iba a comprar comida porque no había bastante en la residencia y la tercera para precintar el vehículo de la empresa por orden judicial debido, según la directora, por una deuda de la empresa con la Seguridad Social».

El centro geriátrico de Peleas de Abajo hasta el pasado año estaba siendo regentado por el Ayuntamiento y al volver la vista atrás reconocen que «entonces cobrábamos religiosamente el día uno y si pillaba fin de semana o festivos cobrábamos el día 28 y podíamos pagar nuestras cosas y vivir». Las trabajadoras lamentan la falta de apoyo de los familiares de los internos ya que aunque conocen su situación «no dicen nada porque los mayores están muy atendidos y no se quieren inmiscuir en este tipo de asuntos». La residencia Virgen del Carmen cuenta en la actualidad con treinta internos de los cuales, según las empleadas «todos son asistidos menos tres. A los demás hay que atenderles en todo e incluso darles de comer».