Unas 800 motos, de acuerdo a la estimación del operativo de emergencias, participaron en la XIX subida a la Laguna de Peces en uno de los recorridos legendarios de esta concentración motera sanabresa, que arrancó puntual a las cinco y media de la tarde desde El Puente de Sanabria para llegar al casco urbano de San Martín de Castañeda poco antes de las seis de la tarde, hasta culminar en el alto de la Sierra de «Suspacio» la merienda de empanada.

En el casco urbano los saludos de los niños de la localidad y los requiebros de motores elevaron los decibelios de la colina. La vista a la derecha era inevitable para los moteros, que además hacían equilibrios en algunos casos para sujetar el manillar y filmar al mismo tiempo la vista con el teléfono móvil. Los más afortunados se acompañaron de copiloto para las tareas de filmación.

En Peces el refresco y la empanada entretuvieron la vuelta de nuevo a la Plaza de El Puente, aunque una buena parte decidió comprobar el agua de cerca, un último baño antes de entrar en la fiesta nocturna.

Horas antes las playas cambiaron los coches por las motos, y el casco por la toalla con el tiempo para refrescarse antes de pasar frío en el alto de la subida. La participación, sin terminar las inscripciones rondaban las 2.000, si bien esa cifra supera las 6.000 motos en esta concentración, algo inferior a la edición anterior, y a tenor de la imagen que presentaba ayer la plaza del puente para las actuaciones de la noche, donde no cabía ni el banderín de un triciclo.

Era en la Playa de los Arenales donde un niño de 5 años arrancaba las miradas montado en una moto de reducidas dimensiones, bajo la mirada de su padre y aleccionado con un limitador de velocidad. En Costa Llago y Viquiella no se sabía muy bien a qué mirar, si a las carrocerías de dos ruedas o de dos patas, dado el espectáculo que se podía contemplar. Las miradas a lo largo de la noche se centraron más en el espectáculo del acróbata Campos y en la banda.

Más de un centenar de personas han participado en un amplio operativo, desde Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil, operarios municipales y bomberos del Consorcio Provincial, además de Agentes Medio Ambientales en el Parque.