La denominada Casa del Cura de Cibanal es una preocupación para el Ayuntamiento de Villar del Buey que, por su lamentable estado, hace varios meses reclamó a la Mancomunidad de Sayagua un informe técnico para así fundamentar su petición al Obispado para que proceda «a arreglarla, limpiarla, quitarla o venderla».

La Mancomunidad de Sayagua mantiene pendiente de tramitar la debida resolución y fuentes del equipo de Gobierno municipal afirman que no puedan justificar la tardanza del organismo mancomunado, que cuenta con el correspondiente servicio para las cuestiones urbanísticas.

La Casa del Cura lleva una veintena de años deshabitada y desde entonces ha sufrido un constante deterioro en todos sus aspectos. No obstante, su derrumbe no hace peligrar el uso de la vía pública por cuanto que cuenta con una pequeña cerca y no hay riesgo para nadie que transite por la vía pública. Sin embargo, el peligro existe porque su techumbre está en proceso claro de derrumbe, con una parte ya caída, y es un edificio llamado a venirse abajo en cualquier momento. Nadie discute que existe el riesgo para los niños o personas que puedan acceder a los ámbitos de este derrengado inmueble llevados por la pura curiosidad.

La vivienda cuenta con una parcela que era utilizada por el propio sacerdote para sus cultivos hortícolas, y que también fue utilizada durante un tiempo una vez que quedó vacía la casa.

El Ayuntamiento de Villar del Buey pretende con esta gestión instar a los titulares del solar a que procedan a una actuación que evite los posibles riesgos o consecuencias que puedan derivarse de la exigencia de responsabilidades.

No es desde luego el único caso de solar en estado de ruina que existen en el municipio de Villar del Buey. Aunque es significativo el cambio urbanístico que ha registrado, especialmente alguno de sus pueblos, todavía son visibles edificios en estado de caída libre. Ni solamente es el equipo de Gobierno municipal, presidido por el popular José María Nieto Vaquero, el que pretende mantener un orden en lo tocante a solares destartalados y con peligro para la población, también existen vecinos ocupados en la rehabilitación de sus propiedades y quienes consideran que el Ayuntamiento debería exigir a los propietarios de viviendas en trance de derrumbe la mejora de los solares o una actuación restauradora los edificios porque pueden afectar, en algunos casos, a las viviendas contiguas o anexas causando perjuicios en las paredes medianeras o humedades.