Representantes de las 18 juntas vecinales agrupadas en la plataforma constituida para reivindicar la propiedad de los Montes en Mano Común presentaron ayer en la Delegación Territorial de la Junta la documentación que les requirió el pasado 22 de diciembre el Jurado Provincial de Montes.

Dispuestos a batallar hasta el final para «defender lo nuestro», los vecinos y propietarios de 18 localidades de la comarca de Sanabria entregaron ayer en el Registro de la Junta las certificaciones registrales «que demuestran que los montes son de los pueblos», declaró Jesús San Román, de la Junta Vecinal de Ribadelago. Los representantes vecinales aseguran que este nuevo requerimiento de documentación «es una maniobra para dilatar el proceso. Les venimos a presentar unos documentos que ellos ya tienen, aunque dicen no tener para ir ganando tiempo. Pero bueno, aquí estamos de nuevo y no vamos a renunciar a lo que es nuestro».

«Nos dijeron que se les habían extraviado los papeles y había que volver a traerlos. Se supone que si los entregamos, tendrán que reconocer nuestros derechos sobre los Montes en Mano Común», expresaba uno de los vecinos personados ayer en la Junta de Castilla y León.

Esa supuesta intención dilatoria en modo alguno desanima a los vecinos, en algunos casos embarcados en una batalla que ya dura siete años, como ocurre con San Ciprián de Hermisende, Castrelos, La Tejera y Calabor.

«El Jurado (Provincial de Montes) tiene que reconocernos los montes porque ya nos lo admitió el Juzgado en Valladolid, que daba dos meses para que se pusieran a nombre de los pueblos y sin embargo ahora tenemos que hacer otros papeles nuevos», se quejaban Leonor Alonso y Pilar Rodríguez, representantes de San Ciprián de Hermisende.

«Hay propietario definido porque están las notas registrales y las escrituras, lo que pasa es que no lo quieren reconocer», apuntaba Mercedes Jiménez, de Requejo. Los seis miembros de la comisión que ayer representaba a las 18 juntas vecinales lamentaron la nula disposición de los ayuntamientos para arreglar el conflicto. «Ni ellos ni la Junta nos han propuesto a los vecinos negociar ni hablar, ni nos han preguntado; es más, en el caso de la Junta Vecinal de Rabanillo se han personado en contra porque tememos que hay unos intereses ocultos con la Casa del Parque. Si se hubieran sentado a negociar con el pueblo seguro que no habíamos llegado a esta situación», ratifica Carlos San Román, de la Junta Vecinal de Ilanes y Rabanillo.

«Cuando preguntaban a los ayuntamientos desde la Junta si los montes eran del pueblo, el alcalde contestaba que ese pueblo no tenía montes, así que nos echaban para tras y tuvimos que llegar hasta Valladolid», apuntaba una vecina de San Ciprián de Hermisende. Aún con todos los obstáculos los demandantes están dispuestos a seguir, aunque el proceso sea largo. «El delegado de la Junta nos dijo que tenían tres años de plazo para contestar y que algún caso ni se resolvería pero nosotros seguiremos en nuestro empeño», certificó Jesús San Román.

La plataforma agrupa a juntas vecinales de Montes en Mano Común, asociaciones y vecinos a título particular de Castrelos, Sotillo, Rioconejos, Santiago de la Requejada, Hedroso, Pedralba de la Pradería, Doney de la Requejada, Ilanes y Rabanillo, Sandín, Cerdillo, Castro de Sanabria, Murias, Ribadelago, Calabor, La Tejera, San Ciprián de Hermisende, Castro de Sanabria, Sotillo, Cobreros y Requejo

Los periodistas y el fotógrafo tuvieron que realizar su trabajo a las puertas de la Delegación de la Junta ante la prohibición expresa comunicada desde la sede territorial de acceder a las dependencias oficiales.