La campaña de pesca del cangrejo señal en la aguas del río Valderaduey ha comenzado con un buen balance y se espera que continúe así dada la cantidad de agua que trae el cauce a consecuencia de las pasadas lluvias. A primera horas de la mañana de ayer, decenas de personas ocupaban las orillas del Valderaduey para coger los crustáceos.

«Va fenomenal», explicaba un pescador de la margen derecha el cual antes de las doce de la mañana ya había cogido varias docenas con tan solo cuatro reteles. Mientras charlamos levanta uno de ellos con cinco piezas. «Llevo todo la mañana así, pero no abuso. Cojo para mí y para mi padre. Cuando se acaban vuelvo porque me gusta mucho pescarlos».

A escasos metros se encuentra otro pescador el cual asiente los comentarios del primero y explica que los cangrejos para él y su familia son «un auténtico manjar». Ambos auguraban una buena temporada, «por lo menos por lo que se ve hasta ahora y este tramo de río, porque ha habido años que he estado casi un día para tres docenas». Los cebos utilizados son el bazo o el hígado así como el pescado, bogas o lucios, dan buenos resultados. Cambiar el cebo cada cierto tiempo es conveniente para atraer la atención del crustáceo que se guía por el olfato. El aspecto que presentan las piezas es inmejorable, con fuertes pinzas y cola robusta.

La Junta de Castilla y León abrió la veda el pasado domingo en tramos del río Duero, Valderaduey y Aliste y en el Eria a partir del 1 de julio. Las zonas habilitadas para la pesca del cangrejo señal en los ríos de Zamora son en el Duero, desde la presa de Villaralbo hasta la desembocadura del arroyo El Perdigón (14,5 kilómetros).

En el Valderaduey desde el puente de la carretera de Monfarracinos a Molacillos hasta la desembocadura en el río Duero (7,5 kilómetros) y en el Aliste desde el puente de San Vicente de la Cabeza hasta el puente que une Bercianos y rabanales (4,4 kilómetros). Jueves, sábado domingo y festivos.

Las capturas en estos tramos se podrán realizar desde una hora antes de la salida del sol hasta una hora después del ocaso.