El estudio "Influencia de la ingesta de cerveza sobre la fisiología gastroesofágica y síntomas digestivos postprandiales", que se ha presentado este jueves en el Colegio de Médicos de León, concluye que el consumo moderado de cerveza por adultos sanos no se relaciona con un aumento de reflujos gaseosos ni eructos.

El estudio ha estado dirigido por el doctor Enrique Rey Díaz-Rubio, Jefe del Servicio del aparato digestivo del Hospital Clínico San Carlos (Madrid).

De esta forma, la investigación cuestiona el mito que asocia el consumo moderado de cerveza con la generación de gases y molestias digestivas. La investigación ha analizado a un grupo de adultos sanos mayores de 18 años de edad, sin síntomas digestivos frecuentes ni enfermedad por reflujo gastroesofágico conocida.

El objetivo principal fue evaluar si el consumo moderado de cerveza se asocia con la generación de síntomas digestivos altos como, acidez, regurgitación y saciedad precoz, en el período posterior a las comidas.

El doctor Enrique Rey ha afirmado que a la luz de los resultados del estudio, en una situación real, "la cerveza no parece promover los síntomas dispépticos, aquellos que provocan una digestión pesada, y de reflujo cuando es consumida de forma moderada, es decir, entre dos y tres cañas al día para los hombres y entre una y dos para las mujeres".