La aceleración económica impulsa la siniestralidad laboral en Castilla y León, que entre enero y junio creció por encima del diez por ciento, con 11.617 siniestros. Los datos de la Junta, reflejan que en el primer semestre del año, 16 trabajadores perdieron la vida en accidente laboral en la comunidad, dos más que un año antes; y 85 sufrieron heridas de gravedad, cinco por encima de los contabilizados el año anterior.

Por provincias, el número de accidentes sólo se redujo en León (1.837), un 4,4 por ciento; y creció en el resto, en Valladolid (2.659), un 18,5 por ciento; en Salamanca (1.444), un 18,1 por ciento; en Burgos (2.189), un 13 por ciento; en Palencia (837), un nueve por ciento; en Ávila (568), un 8,8 por ciento; en Segovia (863), un 8,4 por ciento; en Zamora (703), un ocho por ciento; y en Soria (517), un 4,6 por ciento.

El mayor número de accidentes mortales se produjo en la provincia vallisoletana con cinco. En cuanto a los siniestros graves, Valladolid registró 17; seguida por León, con 16; Burgos, 15; Salamanca, diez; Segovia, ocho; Zamora, siete; Palencia, seis; Soria, cinco; y Ávila, uno.