Bajo la campaña "Lucha contra el veneno, acciones clave", WWF y la Fundación Biodiversidad han marcado a dos buitres para detectar el uso ilegal de veneno en la naturaleza.

Las entidades recaban información sobre el comportamiento de esta especie amenazada. De momento, se sabe que estos ejemplares marcados se alimentan "de forma puntual" en el mismo Centro de Tratamiento de Residuos de Ávila donde se encontraron muertas otras seis aves.