El pulso entre el Gobierno central y Nuclenor, empresa que explota la central nuclear burgalesa Santa María de Garoña, se mantiene firme. El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Manuel Soria, subrayó ayer en el Senado que el Gobierno «no tiene la intención de condonar impuestos» a las empresas operadoras de la central nuclear de Garoña para que mantengan la planta abierta. «No lo vamos a hacer», subrayó Soria en respuesta a la pregunta del senador socialista por Burgos Ander Gil García.

El ministro destacó, en la sesión de control del pleno del Senado, que el Gobierno no ha cambiado de postura respecto al futuro de la planta nuclear burgalesa y apuesta porque se mantenga abierta pero aseguró al senador que «no la mantendrá abierta por decreto». «No podemos exigir que siga abierta por decreto, eso ni lo vamos a hacer ni lo podemos hacer» añadió.

También resaltó que las empresas y entidades de la zona de influencia de la central pueden acceder a las ayudas para zonas afectadas por la deslocalización de sectores tradicionales. Y recordó que en el año 2012 se financiaron nueve proyectos de industria y servicios en el entorno de Garoña por un importe 1,1 millones de euros en subvenciones y de 1,4 en préstamos.

Por otro lado, el ministro Soria, negó que el Gobierno vaya a privatizar Paradores y volvía a defender el plan de viabilidad de la compañía pública -que contempla un ERE a 644 trabajadores y el cierre de siete establecimientos, dos en Zamora-, porque si no se acomete estará abocada «a un concurso, a la suspensión de pagos, al cierre total de toda la cadena y al ajuste de empleo a toda la plantilla».

Durante la sesión plenaria en la Cámara Alta, Soria respondió que «no» se privatizará Paradores, aunque matizaba que lo que ha propuesto la compañía es «que la gestión pueda pasar de pública a privada». Soria defendió que «en términos de Hacienda Pública, no es lo mismo que este servicio pase a manos privadas que una gestión directa o indirecta donde la provisión se mantiene pública, pero la gestión en manos privadas».

En este sentido, Soria reiteró su defensa del plan de viabilidad propuesto por la compañía para evitar el cierre de toda la red, «un concurso, la suspensión de pagos y un ajuste de empleo a toda la plantilla». El Gobierno «comparte, apoya, estimula las iniciativas que Paradores está llevando a cabo con el fin de dar viabilidad a lo que hoy no es viable», como el «cierre transitorio» de 27 establecimientos, entre otras medidas.