Aunque parezca mentira, el hombre que se encuentra a la izquierda de la fotografía que encabeza este artículo y el de la derecha son la misma persona, antes y después de un gran cambio en su vida. Esa persona se llama Gwilym Pugh, es de Gales, tiene 33 años y es modelo. Aunque no siempre ha sido así, antes era agente de seguros. Pero eso era antes de decidir dar un giro de 180 grados a su vida.

A Gwilym Pugh no le iba mal en la vida. Tenía un trabajo como agente de seguros de una empresa que él mismo formó cuando tenía 21 años. Lo único malo de su profesión era que le "obligaba" a pasar más de 12 horas sentado en una silla, lo que le generaba una serie de lesiones que empezaron a mermar en su calidad de vida.

Antes de que su sobrepeso y su estilo de vida fueran a más -llegó a pesar 130 kilos con 28 años-, el galés decidió cortar por lo sano y de raíz con todo porque no estaba a gusto consigo mismo. Así pues, Pugh comenzó a llevar una dieta sana y equilibrada, alejada de la comida basura, se puso a hacer deporte frecuentemente y, siguiendo los consejos de un peluquero, se dejó crecer la barba pelirroja, que ahora le caracteriza.

Con 40 kilos menos y una cuenta de Instagram que sumaba seguidores a la vez que el ganaba músculo, fue cuestión de tiempo que un cazatalentos se fijara en él y le ofreciera trabajo como modelo.

Gwilym dejó su trabajo como agente de seguros para salir en la revista GQ, ser imagen de House 99, la marca de cosmética para hombres de David Beckham, trabajar para Diesel o Belstaff.

Su objetivo, ahora, es aprovechar las oportunidades que le está brindando la fama como modelo para convertir su pasión por la fotografía en su trabajo. De momento, disfruta compartiendo su trabajo en Instagram mientras viaja por todo el mundo.