Todos los propietarios de perros considerados como potencialmente peligrosos tienen la obligación de obtener la correspondiente licencia para su tenencia y la inclusión de los perros en el registro municipal de animales potencialmente peligrosos. También se le debe de identificar con microchip y censarlo.

Para mantener la inclusión del animal en el registro, anualmente el interesado tiene que presentar un certificado veterinario y una copia del seguro de responsabilidad civil por un importe mínimo de 180.000 euros.

?A los efectos previstos en la Ley 50/1999 se consideran razas potencialmente peligrosas: Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffodshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu y Akita Inu.