El Servicio de Fomento de la Junta de Castilla y León ha iniciado las tareas de retirada de vegetación de los márgenes de la carretera ZA-111, desde el límite de la provincia leonesa hasta enlazar con la N-525 en Rionegro del Puente. El trayecto de 20 kilómeros desde el término de Nogarejas, pasando por el de Cubo de Benavente, Molezuelas de la Carballeda, Valleluengo y Rionegro del Puente, viene siendo objeto de una intervención que afecta incluso a la tala de árboles con varias décadas de vida.

Esta intervención que ahora se lleva a cabo y por primera vez en esta carretera, según comunicaron ayer algunos vecinos de Cubo, ya que las actuaciones realizadas hasta ahora consistían únicamente en el desbroce superficial de la maleza de las cunetas o la provisión con herbicidas, se debe fundamentalmente a permitir una mejora de la seguridad vial de la carretera por la invasión de la fauna.

Precisamente esta carretera que viene a limitar en su mayor trazado la comarca de Benavente con la de la Carballeda es una de las vías donde la presión de la fauna salvaje, ciervos, corzos y jabalíes se manifiesta en mayor medida. A cualquier hora del día, un conductor se puede encontrar con la presencia en la calzada de ejemplares de ungulados, como han constado conductores habituales y confirmó ayer el alcalde de Cubo, Emiliano Bresme Paramio.

La empresa adjudicataria por el Servicio de Fomento ha venido interviniendo con la tala de fresnos y robles, algunos de ellos en las cunetas durante muchos años que venían dificultando la visibilidad para los conductores. La alcaldía de Cubo de Benavente comunicó a los vecinos la ejecución de las obras de limpieza y tala de árboles en los márgenes de la calzada "con el fin de evitar la colisión con los animales", advirtiendo además de la disposición del aprovechamiento de la madera por parte de los titulares de fincas afectadas.