Bioraw, la sociedad creada por el grupo farmacéutico Gadea para producir precursores de esteroides en la antigua planta de Biocyl en San Cristóbal del Entreviñas, apostará por la ampliación de las instalaciones, invertirá para ello 19 millones de euros, y creará 150 empleos en dos fases, según confirmaron fuentes de la empresa.
El desenlace de las negociaciones del Grupo Gadea para la adquisición de Antibióticos en León ha decidido a Bioraw a impulsar el proyecto en San Cristóbal de Entreviñas, ampliando la antigua planta de Biocyl con la construcción de la infraestructura necesaria para realizar procesos de fermentación en la fábrica.
Bioraw tiene previsto ocupar al menos 6.500 metros cuadrados para todas sus instalaciones, bien desarrollando la totalidad de la parcela de la planta que adquirió a principios de año, bien añadiendo nuevos terrenos a las instalaciones.
La empresa explicó que está pendiente de conocer los resultados de un estudio geotécnico del suelo que tendrá que determinar si existen resto arqueológicos en la parcela. De no haberlos o de ser los hallazgos de poca importancia, el proyecto habrá salvado un primer escollo. De lo contrario y dependiendo de las prescripciones de Patrimonio decidiría la orientación que toma el proyecto, esto es si necesitaría suelo adicional. En principio Bioraw no tendrá problemas con el suministro de agua y gas, lo que no será tan fácil en el caso del suministro de energía eléctrica.
La empresa está manteniendo contactos con la Administración regional con la intención de agilizar todo lo posible los trámites urbanísticos, medio ambientales (incluyendo vertidos), y administrativos para poder acometer la ampliación en el menor tiempo posible. Según ha podido saber este periódico, si no se producen contratiempos, este proceso podría consumir unos ocho meses.
Inicialmente Gadea adquirió Bioraw con la intención de utilizar la antigua planta de biodiésel para purificar esteroles. La previsión de la sociedad pasaba por tratar 50 toneladas de fitosteroles al año que luego serán utilizados para la producción de un centenar de medicamentos farmacéuticos, entre ellos cortisonas y testosteronas. Las negociaciones fallidas para la adquisición de Antibióticos han servido para impulsar un proyecto más ambicioso en San Cristóbal y de hecho, de los 50 puestos de trabajo en buena medida cualificados (10 iniciales y 40 en una segunda fase) se ha pasado a estimar 150 en dos fases.
