Andrés Jáñez García, un vecino de Morales del Rey de 64 años, promueve desde junio de 2013 la primera plantación conocida de paulownia de la comarca y posiblemente de la provincia. La paulownia, un árbol maderable alternativo al chopo, es originario de China y su rendimiento puede llegar a ser tres veces superior al primero. Viveros españoles, en concreto zaragozanos, han clonado la planta, que se está introduciendo con éxito en Galicia, Asturias y en Levante "donde dicen que están arrancando naranjos para plantarla".
Andrés vio la planta por Internet, le gustó y decidió "arriesgar 2.000 o 2.500 euros por la satisfacción de verlas crecer dos años". Fontanero de profesión, emigrante en Alemania durante 30 años, de donde regresó en 2000, y a poco más de un año para jubilarse; su finca de productos de huerta y ahora de paulownia, constituye su única dedicación personal actualmente.
El año pasado adquirió 350 plantas de paulownia. Llegaron en pequeñas macetas y con la ayuda de otra persona las plantó en una mañana. Cada una de ellas le costo 2,50 euros, menos de la mitad de lo que cuesta adquirir y plantar un chopo. "El rendimiento de los chopos en esta finca es enorme: saqué 500 euros", ironiza, justificando así su preferencia por la especie china.
El caso es que la paulownia, a la que no se le conocen plagas y que únicamente en las heladas que caen en esta zona concreta de Morales, con muy buen terreno pero muy umbría, tiene un enemigo serio, parece a todas luces una clara opción a la plantación de chopos.
La planta china se puede utilizar para biomasa con cortas cada tres años en el primer ciclo y de dos posteriormente o dejar crecer una década y vender la madera, que se utiliza por "ligereza y flexibilidad" para fabricar tablas de surf, además de para muebles y puertas.
En el caso de plantarse para biomasa las hileras deben colocarse más juntas. Andrés ha decidido apostar por la madera y dejarla crecer los diez años que requieren, aunque autoimponiéndose una sobredosis de realismo se dice a sí mismo que la plantación no va salir adelante para frenar su ilusión por la iniciativa. El caso es que las plantas le contradicen de momento. Con casi tres metros de altura, frondosas y con una forma peculiarmente llamativa, la plantación va camino de seguir creciendo. Siguiendo los consejos del único foro que existe en España sobre esta planta maderable, Andrés las cortó en abril para impulsar su crecimiento. El año pasado crecieron a base de riego por goteo. "Este año todavía no han chupado agua", explica. En la parte del tronco cortada se observa como en su interior el núcleo es hueco. Con los años se cierra y cuánto más grande sea la circunferencia del tronco más madera y más rendimiento ofrecerá.
El metro cúbico de madera de chopo se puede pagar, según Andrés, a 50 euros para la mejor calidad. La paulownia, con menos costes y cuidados puede como mínimo duplicar ese precio. Aunque es verdad que no existe una referencia clara de precios en el mercado español, las cifras que se barajan oscilan entre los 100 y los 250 euros el metro cúbico y no es infrecuente el comentario en el foro especializado que existe sobre este árbol en España de que bien puede triplicar el precio del chopo.
Andrés tiene claro que su plantación o irá para. Cree que su escaso peso no reportaría beneficio alguno. Reconociendo sus cualidades caloríficas puntualiza: "prefiero quemarlas yo en casa". Este es su primer año. "Al tercero veremos a ver lo que pasa", dice con el pensamiento puesto en que sus nietos decidan después que quieren hacer con ellas. "La ilusión mía era verlas así. Que los nietos hagan lo que quieran", añade.
