«Estamos cosiendo las roscas de la Virgen». Aunque parezca extraño, esto es lo que hacen las mujeres de San Román del Valle para colocar los dulces en el ramo de Nuestra Señora la Virgen del Valle que será sorteado al finalizar los actos romeros. Sorteado a través de la venta de papeletas, en lugar de subasta como se hacía años atrás.

Las mujeres de San Román colocan una a una más de dos centenares de roscas en el ramo. Por las dos caras triangulares del armazón se van insertando con aguja e hilo los dulces a través del orificio central para que no se desprendan y se mantengan en su sitio hasta que sean entregados al agraciado en la rifa en la tarde del próximo domingo.

Los dulces han sido elaborados siguiendo la receta de toda la vida y que algunas mujeres se resisten a desvelar. Un total de 50 docenas de huevos, 75 kilogramos de harina, 40 kilogramos de azúcar y 6 litros de aceite de oliva, aparte de algunas especias, han bastado para elaborar la masa previa a ser repartida entre los moldes con motivos florales. Una densa masa de la que salen para la cocción entre 16 y 18 docenas de roscas que ayudarán a sufragar los gastos de los festejos marianos a través de la rifa del ramo y de la venta de bolsas con media docena de roscas.

A una de las caras del redondo dulce, en el que se aprecian los motivos florales, «se pinta», se le aplica con pincel una ligera capa de aceite de oliva.

El resultado tras la cocción deja un exquisito dulce, aunque con una acusada dureza debido a las yemas de huevo con las que ha sido elaborado. «La receta es la de toda la vida, ya la hacía mi madre y mi abuela», explica una de las mayores del grupo de féminas ayer en plena tarea de distribución de las roscas por el ramo.

Este triangular armazón, coronado por un vértice de similar ornato, al igual que la mayoría de los ramos que se conservan por la comarca, tiene reminiscencias del antiguo reino leonés, aunque probablemente sus orígenes se deban al mundo prerromano del culto al árbol, a la vida, posteriormente fueron adaptados por el cristianismo como ofrenda a la Virgen y los santos patronos. Al ramo de la Virgen de San Román del Valle se le aplican unas campanillas en los extremos de sus faldones, otras más pequeñas suspenden de la base del vértice por sus cuatro caras. Una rama de un árbol adorna la cruz que preside la estructura triangular. Un emblema cristiano que se llegó a colocar sobre los ramos para participar en las procesiones religiosas al igual que se hizo en su momento con los pendones locales. La presencia del ramo en la comitiva procesional cobra relevancia al igual que lo hacen las enseñas marianas y pendones que acompañan al desfile.

Las faenas de elaboración de las roscas y su colocación en el ramo de la Virgen se comparten entre los vecinos de San Román del Valle con otras actividades previamente programadas por la Comisión de los festejos como la de vestir la imagen de la Señora, la de vestir el ramo, instalar el montaje escenario junto al convento, el izado de banderas en la fachada del local municipal, la preparación de las porciones de queso, ésta en la tarde de mañana sábado, o la elaboración de la chocolatada a las siete de la mañana del domingo y la colocación del altar y sillas en el convento para la misa romera del domingo o la preparación de aperitivos y el reparto de avellanas en la tarde romera. San Román enfila el camino del «romaje» hasta las ruinas del antiguo cenobio al mediodía del próximo domingo.