El día 30 de octubre, 24 horas después de que Sacyl enviara las cartas convocando a los vecinos de Ayoó, Congosta y Carracedo para interrogarles sobre sus recetas, la Guardia Civil detenía en Andalucía a tres farmacéuticos por derivar fraudulentamente medicamentos de elevado coste al mercado negro del deporte. Los fármacos eran anticancerígenos y anabolizantes que cargaban presuntamente a las tarjetas sanitarias de jubilados para comercializarlas posteriormente. La noticia saltó a los telediarios, por lo que cuando el pasado día 12 los vecinos supieron porque les habían convocado no pudieron evitar relacionar ambos casos, aunque hay algunas diferencias.

La Inspección de Farmacia de la Junta de Andalucía y la Guardia Civil descubrieron que una oficina de farmacia vendía un importante volumen de un medicamento para tratar la hiperactividad infantil y al investigar detectaron que la misma oficina estaba dispensando altas cantidades de fármacos anticancerígenos que en el mercado negro se usaban para aumentar el rendimiento deportivo.

El cabecilla de la trama resultó ser el empleado de una de las farmacias, sitas en la provincia de Málaga y entre las que existían vínculos familiares. El empleado utilizaba las tarjetas sanitarias de jubilados para cargar las medicinas que luego el mismo retiraba para venderlas ilegalmente en el mercado negro. El empleado llegó, a diferencia de lo que ha pasado en Ayoó, a prescribir medicamentos contra el cáncer de mama a los hombres, y contra el cáncer de próstata a las mujeres. La investigación permitió comprobar que ni los jubilados padecían esas enfermedades ni habían recibido tampoco los medicamentos.

La similitud entre ambos casos solo se rompe en las tachaduras de los medicamentos originales por las de los medicamentos anticancerígenos con la doble firma, una original y la otra, según los vecinos consultados, aparentemente falsificada.

Ayoó de Vidriales posee oficina de farmacia desde hace unos doce años. En este tiempo ha estado en manos de tres farmacéuticos. El actual, de origen sevillano, es su propietario desde hace unos dos años.