La Concejalía de Medio Ambiente anunció en diciembre su intención de modificar la ordenanza y los primeros pasos se están dando ya. Los técnicos municipales prevén implementar en la ordenanza vigente los cambios introducidos a su vez en la Ley de Animales de Compañía, que se vería actualizada y de alguna manera endurecida.

Por otro lado la ordenanza también dará cobijo a la posibilidad de flexibilizar algunos aspectos concretos que afectan a los familiares de los propietarios de perros peligrosos. La ley exige de estos un test psicológico de aptitud, una suerte de prueba psicotécnica. Medio Ambiente quiere dar cabida en la ordenanza municipal a los permisos complementarios que permitirían a los familiares o allegados de los dueños disponer de autorización para pasear a estos animales siempre que también superen estas pruebas.

Con carácter general, la Concejalía de Medio Ambiente también es partidaria de crear una tasa anual simbólica que gravaría a todos los perros censados en Benavente. Esta tasa tendría como fin primero que todos los perros estén obligatoriamente dados de alta de forma que, en caso de muerte del animal, los propietarios en este caso se vean obligados a darlos de baja del censo como única forma de no seguir tributando por ellos.

En Benavente se estima que hay actualmente censados unos 3.500 ejemplares, aunque se cree que un número desconocido podría seguir dado de alta en el censo cuando en realidad han perecido simplemente porque la baja no se ha comunicado.