Con porte hierático, ¡qué orgullosos se encontraban ayer los reyes de Camarzana! El grupo de figuras, de gigantes y cabezudos, estuvo a la altura de sus rivales dejando el pabellón bien alto como anfitriones. El rey y la reina, el campesino y su mujer, el indio y la india y los cuatro cabezudos, vestidos con sus mejores galas miraban de reojo a tantos compañeros llegados a su casa como invitados del II Encuentro de Gigantes y Cabezudos, organizado por la asociación de amigos de los gigantes de Camarzana de Tera. Hasta 8 grupos y 300 participantes acompañados de un centenar de figuras desfilaron por las calles de Camarzana. La asociación cultural tradición y música popular de Zamora, la de Puebla de Sanabria, de Corrales del Vino, de Mombuey, de Benavente, de Santa Cristina de la Polvorosa, «Os trovadores» de la ciudad lusa de Vila Real y, cómo no, el numeroso grupo de anfitriones, el de Camarzana. La mayoría de ellos con sus correspondientes agrupaciones musicales y alguno con la pipa de vino o de chupitos para reponer fuerzas durante el trayecto.

«¿Quién es ese que va de Nazareno?», se preguntaba la gente del público cuando un joven caracterizado de Jesús Nazareno, descalzo, soportando su pesada cruz y su corona de espinas, se infiltraba entre la comitiva, arrastrando una peana metálica para recibir donativos. Y claro que los recibió de muchas de las personas que aplaudieron su gesto de inmediato captado por las numerosas cámaras.

Los participantes en el desfile cerraron la comitiva festiva con una cena de convivencia y reivindicando las tradiciones de los pueblos.

Camarzana se consolida como una cita obligada en el panorama de los encuentros de gigantes y cabezudos superando con creces en cada edición tanto la participación de figuras como de público.